Mulino sobre incorporación de Panamá a la OCDE: 'No es un proceso político'
Aunque sus miembros son en su mayoría economías avanzadas, la OCDE trabaja también con países no miembros a través de programas de cooperación, diálogo político y asistencia técnica.
Ciudad de Panamá, Panamá/La incorporación de Panamá a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) “no es un proceso político, ni un proceso donde se va y se vota sí o no”, según dijo el presidente de la República, José Raúl Mulino, en su conferencia de este jueves 10 de julio.
El mandatario explicó que semanas antes de su reunión con directivos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Panamá ya había entregado la carta solicitando la adhesión a la OCDE y los pasos a seguir.
El BID acompañará a Panamá en la preparación de la visión país para arrancar en las demás estrategias que serán paulatinas.
“Es un proceso que Panamá tiene que ir poco a poco desarrollando en función de los cumplimientos que como nación debemos tener”, acotó.
Según Mulino, el presidente de la OCDE le informó que Panamá ya cumple con muchos de los requisitos y argumentó que es importante que el país esté en estos grupos que juegan un “rol importante a nivel internacional, por razón de prestigio e imagen… Es mejor estar que no estar”.
Mulino indicó que no dejará de estar personalmente en los foros internacionales que le permitan a Panamá tener un rol protagónico.
¿Qué es la OCDE?
Se trata de un organismo internacional que reúne a 38 países comprometidos con la democracia y la economía de mercado. Fundada en 1961 y con sede en París, Francia, su misión principal es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas en todo el mundo.
La OCDE funciona como un foro donde los gobiernos pueden compartir experiencias, analizar datos, establecer estándares y buscar soluciones conjuntas a los desafíos más urgentes, como el crecimiento económico sostenible, la creación de empleo, el fortalecimiento de la educación, la innovación, la equidad social y la protección del medio ambiente.
Uno de sus instrumentos más influyentes es el informe PISA, una evaluación trienal que mide el rendimiento educativo de estudiantes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias. Además, publica estudios comparativos en temas como impuestos, salud, gobernanza, comercio y digitalización, que ayudan a orientar políticas públicas.
Aunque sus miembros son en su mayoría economías avanzadas, la OCDE trabaja también con países no miembros a través de programas de cooperación, diálogo político y asistencia técnica. En América Latina, ha establecido alianzas clave para apoyar reformas institucionales y promover un crecimiento más inclusivo.
La pertenencia a la OCDE no solo representa un compromiso con los principios de transparencia, buen gobierno y desarrollo sostenible, sino que también implica someterse a evaluaciones periódicas y adoptar estándares internacionales que mejoran la confianza de los mercados y los ciudadanos.