Maduro está “ávido de desviar la atención”, sostiene analista del Instituto Cato
El analista sobre América Latina en el Instituto Cato, Juan Carlos Hidalgo, advirtió que en esta VII Cumbre de las Américas que está por empezar de manera formal, con su inauguración la tarde de este viernes 10 de abril de 2015, “van a haber muchas intervenciones que van a ser hostiles”. No solo eso.
Aunque el acercamiento entre Raúl Castro (Cuba) y Barack Obama (Estados Unidos) es importante, la cumbre estará envuelta en el contexto de las tensiones entre el país norteño y Venezuela, señaló Hidalgo en una entrevista con TVN Noticas.
Está claro que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) “han cerrado filas”. Y que “van a haber muchas intervenciones que van a ser hostiles”, sostuvo el analista.
Lo que queda es esperar a ver la reacción de Obama y de los otros países. Hay que ver qué reacción van a tener, añadió.
MADURO BUSCARÁ PROTAGONISMO
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, por su parte, está “ávido de desviar la atención”. Su excusa será que Estados Unidos le ha impuesto sanciones, a fin de lograr el apoyo de los gobiernos de la región, advirtió Hidalgo.
Si el presidente Obama tenía la esperanza de que se hablara de derechos humanos, del rol de la sociedad civil y tratar de decir que una democracia tiene amplias implicaciones, es muy probable que estos temas pasen a segundo plano, opinó Hidalgo.
“Para mí, en esta cumbre los países del Alba dominarán las discusiones y darán al traste con el éxito” de la misma, dijo el analista sobre América Latina del Instituto Cato.
Esto es así porque hay países que apuestan por economías de mercado, mientras otros por el socialismo del siglo 21. Esperar que en esta cumbre las diferencias desaparezcan, “es un poco iluso”, opinó.
EL ANFITRIÓN, EL CONCILIADOR
Panamá, en tanto, como país anfitrión, tratará de ser el “conciliador”. “Tratará de ser un buen anfitrión y moverse tras bambalinas para que no haya choque entre Estados Unidos y las naciones del Alba… Sin embargo, las diferencias son muy marcadas”, añadió.
Es inevitable que veamos, en este encuentro, “actos casi que circenses denunciando el imperialismo… Vamos a ver un espectáculo que no es digno ni propio de una Cumbre de las Américas”, señaló Hidalgo. “Estos países van a dedicarse a hacer de esto un circo”, reiteró.
Las cumbres tienden a ser irrelevantes y no generan mayor contribución al desarrollo de los pueblos; los panameños estarán en el foco de la noticia por estos días, y luego, a pagar la cumbre. Es decir, continuó Hidalgo, “no creo que la cumbre sea una plataforma particular para enviar un mensaje a América Latina”.
El mensaje que ha estado mandando Panamá en los últimos meses es mucho más importante, dijo, refiriéndose a las denuncias sobre los “abusos que se cometieron durante el gobierno de Ricardo Martinelli” (2009-2014).
El hecho de que se están llevando a cabo procesos judiciales y que se estén tomando medidas para restablecer la libertad de prensa “que fue tan mancillada” durante la pasada administración, “que estuvo al borde de caer en una autocracia”. “Ese es un mensaje muy fuerte que tiene Panamá para la región”, puntualizó Hidalgo.