Noticiero A.M.
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Las leyes favorecen a Marco Manjarrez, así lo manifestó este lunes 23 de enero su abogada Norma González, luego que un juez de cumplimiento ordenara la libertad vigilada al homicida confeso del sacerdote Jorge Altafulla.
El pasado viernes el Órgano Judicial confirmaba la decisión del juez James Corro, tras una audiencia de cumplimiento solicitada por la defensa.
Manjarrez era aspirante a sacerdote del Seminario Mayor San José y asesinó a Altafulla el 19 de mayo de 2002 en la iglesia de Guadalupe.
El Ministerio Público (MP) señaló que para poder beneficiarse con libertad vigilada, el detenido debe haber cumplido dos terceras parte de su condena, tener una residencia fija, un empleo formal o un ofrecimiento de éste o estar estudiando.
González dijo en Noticias AM que las leyes favorecen a su cliente y que en el artículo 103 del Código Penal se establece que “hasta de oficio, un juez de cumplimiento podía aplicarle la medida de libertad vigilada a Marco Manjarrez”.
Adicional el artículo 104 habla de los requisitos que se requieren para beneficiarse de la medida, según la jurista.
Recalcó que desde hace cinco años se debió solicitar la libertad vigilada a Manjarrez, pero fue a partir el 2 de septiembre, que nace la figura del juez de cumplimiento con el Sistema Penal Acusatorio y de allí en adelante comenzaron a contemplar y solicitar la medida.
Manjarrez cuenta con una oferta de trabajo y según la abogada ha demostrado “un adecuado nivel de resocialización”.
Además, cuenta con su diploma en Derecho y Ciencias Políticas y están tramitando la idoneidad.
En tanto, considera que haber estado privado de libertad no es un impedimento para que ejerza la abogacía.
Manjarrez debe recibir seguimiento, a través de pruebas psicológicas, audiencias de control, control de asistencia de su trabajo, visitas a su residencia, área de trabajo.
Otras de las medidas que se establecen es que debe reportarse los 15 y 30 de cada mes, no puede portar armas de fuego, ni acercarse a la familia Altafulla.
Manjarrez es una persona tímida, destacó su abogada, al tiempo que dijo que: “del fondo de los hechos nunca hablé con Marco, me dediqué a hacer mi trabajo, revisar los elementos de convicción que habían y le informé que las leyes lo favorecían”.
La familia de Manjarrez le ha ofrecido todo el apoyo durante el largo tiempo en que pasó en la cárcel.
Sobre el arrepentimiento de su cliente dijo que no le preguntó, porque “en estos momentos ya no era el caso, se trataba de ver si cumplía con los requisitos que disponen las leyes para beneficiarlo con la medida”, insistió.
Destacó que Manjarrez logró un alto nivel de resocialización, por lo que ahora ha recibido esta medida.