MiAmbiente anuncia cierre de vertederos y planes para rellenos sanitarios
José Delgado, jefe del Departamento de Riesgos Ambientales, detalla estrategias para combatir la crisis de residuos y mejorar el manejo ambiental en Panamá.
Ciudad de Panamá/José Delgado, jefe del Departamento de Riesgos Ambientales de Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) reveló en Noticias AM avances clave en la gestión de residuos sólidos en Panamá, tras el cierre de los vertederos a cielo abierto de Chame y Macaracas.
Delgado destacó que estas acciones forman parte de un plan integral para modernizar el manejo de desechos y proteger los recursos naturales del país.
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Transición sostenible en Macaracas y Chame
Con el cierre definitivo de los vertederos de Chame y Macaracas, MiAmbiente ha implementado soluciones inmediatas para el traslado temporal de residuos. José Delgado explicó que los desechos de Macaracas ahora se gestionan en coordinación con las alcaldías de Las Tablas y Guararé. “Estamos trabajando de la mano con otras municipalidades mientras avanzamos en la construcción de un vertedero regional en la península de Azuero”, afirmó.
Este proyecto busca consolidar los actuales 13 a 14 botaderos a cielo abierto de la región en un solo relleno sanitario moderno, ubicado estratégicamente para minimizar el impacto ambiental y sanitario.
Nueva hoja de ruta
MiAmbiente está impulsando un cambio profundo en la gestión de desechos, basado en modelos eficientes como el del relleno sanitario El Diamante en La Chorrera, operado con tecnología francesa de vanguardia. “Allí se controlan lixiviados, olores y plagas de manera eficiente. El Ministro Navarro quiere que este modelo se extienda a otras regiones, especialmente a Azuero”, detalló Delgado.
La estrategia apunta a que empresas privadas especializadas, y no las alcaldías, administren estos centros, garantizando un manejo técnico, seguro y sostenible.
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Relleno regional
Uno de los mayores retos es la aceptación comunitaria. “Ninguna comunidad quiere un vertedero cerca, aunque sea un relleno sanitario con tecnología avanzada”, reconoció Delgado. Por eso, el enfoque incluye campañas de educación ambiental, visitas casa por casa y mesas de trabajo con líderes locales para generar conciencia y consenso.
“Tenemos que cambiar el chip: no es un vertedero, es un relleno sanitario. Y eso requiere educación desde las escuelas, clasificación de residuos y cultura de reciclaje”, agregó.
Caso de Cerro Patacón
Respecto al principal relleno del país, Delgado destacó una mejora significativa en su operación. “Hemos trabajado con la Autoridad de Aseo y la Secretaría de Metas en mesas técnicas para mejorar el control de biogás, lixiviados y acceso. La administración ha mejorado increíblemente”, afirmó tras visitar personalmente el sitio.
El objetivo es mantener y escalar estas mejoras para garantizar un manejo sostenible a largo plazo.