Miles de fieles acudieron a la misa campal y procesión en honor a Jesús Nazareno de Atalaya

Miles de fieles se congregaron este domingo en la Basílica Menor Jesús Nazareno de Atalaya para participar de la misa campal y procesión en honor al santo patrono, una de las fiestas religiosas más grandes del país.

La fiesta en honor a Jesús Nazareno de Atalaya coincide con el inicio de la cuaresma. A este pueblo de la provincia de Veraguas, anualmente llegan miles de personas con fe inquebrantable a agradecer los favores concedidos por su intercesión.

Pero estas personas no solo llegan el domingo, día cumbre de la celebración; lo hacen desde los días de Carnaval y posterior al primer domingo de cuaresma.

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En esta manifestación de fe hay quienes pagan manda por concesiones personales y por peticiones para personas enfermas que no pueden acudir hasta la capilla. Algunos caminan desde la entrada de Atalaya, otros desde Panamá y otros más desde sus puntos de residencia.

La mayoría de las peticiones a Jesús Nazareno son por salud, trabajo y el bienestar familiar. Muchos de estos seguidores cuentan que son testimonio vivo de la grandeza de la intervención de este santo en sus vidas, como Rafaela Rodríguez, quien contó que un año atrás estaba en el hospital muy enferma, pero sus oraciones fueron escuchadas.

La devoción a Jesús Nazareno de Atalaya crece año tras año, y para muchas familias se ha convertido en una tradición llegar hasta los pies del santo para agradecer por haber podido llegar una vez más ante él, y pedir que les permitan estar nuevamente el próximo año allí.

Información de Nathaly Reyes