Nutricionista advierte: la mala alimentación y los altos precios agravan la obesidad en Panamá
Los altos precios de los alimentos y los malos hábitos alimenticios agravan la situación, especialmente entre niños y adolescentes.
En Panamá, comer bien se ha vuelto un desafío. Siete de cada diez adultos viven con sobrepeso u obesidad, y los malos hábitos alimenticios, sumados al alto costo de los productos saludables, están pasando factura a la salud de los panameños.
La nutricionista Gabriela Perduni, resaltó el resultado del último informe estadístico del país: el 76% de la población adulta panameña presenta sobrepeso u obesidad, mientras que entre los niños menores de cinco años, la cifra oscila entre 10% y 15%.
“Es una problemática bastante grande. Tenemos hábitos alimentarios muy arraigados y también falta educación y orientación nutricional. A eso se suma que el costo de los alimentos saludables es cada vez más alto y muchos panameños no logran cubrir una canasta básica balanceada”, explicó Perduni.
La especialista destacó que, por costumbre y tradición, la alimentación panameña suele ser abundante en arroz y productos procesados, con poca presencia de vegetales y frutas.
El arroz no es el problema, sino la cantidad. La costumbre del panameño es servirse un cerro de arroz. Lo ideal es mantener porciones adecuadas, incluir menestras, proteínas magras como pollo o pescado y llenar la mitad del plato con vegetales”, señaló.
Perduni también recomendó aprovechar los alimentos de temporada y de producción local, disponibles en mercados y ferias libres, como una forma de reducir costos y mejorar la calidad nutricional.
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Niños y adolescentes, una preocupación creciente
En el caso de los menores de edad, la especialista subrayó que no se deben aplicar dietas restrictivas, salvo indicación médica, pero sí debe priorizarse la calidad de los alimentos.
“Los niños y adolescentes están comiendo muchos productos ultraprocesados, altos en azúcar y grasas saturadas. Debemos ofrecerles comidas prácticas, pero saludables: sándwiches o wraps con proteínas, jugos naturales o bajos en azúcar, y fomentar la actividad física”, indicó Perduni, quien también advirtió sobre el sedentarismo provocado por el uso excesivo de pantallas.
El plan nacional para frenar la obesidad
Hace algunos meses, Panamá lanzó el Plan de Aceleración para Detener la Obesidad, que incluye medidas como:
- Promover la lactancia materna y la alimentación saludable desde la infancia.
- Desarrollar campañas educativas sobre nutrición.
- Mejorar los servicios de alimentación pública y la contratación de proveedores con opciones nutritivas.
- Impulsar la actividad física en la población.
- Regular la publicidad de alimentos dirigidos a niños y reforzar el etiquetado nutricional en los productos.
Finalmente, Perduni insistió en que la buena alimentación no debe verse como un lujo, sino como una necesidad. Sin embargo, advirtió que la accesibilidad económica sigue siendo un obstáculo.
“No podemos pedirle a las familias que mejoren su dieta si los alimentos saludables son los más caros. Se necesitan políticas públicas que garanticen el acceso a alimentos nutritivos a precios justos”, concluyó.