Panamá busca tener mayor impacto en la gestión sostenible de sus recursos
Medio Ambiente
Con la reciente firma del Decreto Ejecutivo No. 12 de 12 de septiembre de 2022, por parte del presidente de la República, Laurentino Cortizo, que aprueba la estrategia nacional de ambiente para los años 2021 a 2031, Panamá ahora cuenta con un instrumento que busca crear más que conciencia, logros e impactos positivos sobre la conservación y gestión sostenible de los recursos naturales.
El ministro de Ambiente, Milciades Concepción, destacó que el país necesitaba de una iniciativa como esta, toda vez que desde el 2012 no se contaba con una estrategia como tal.
Formalmente, se habían realizado al menos dos con anterioridad, sin embargo, en la práctica no se habían cumplido.
Concepción indicó que la construcción de este plan tuvo mucha participación por parte de todos los sectores involucrados, y se actualizó la información, de tal manera que los 17 objetivos de desarrollo sostenible fueran contemplados, también el plan de gobierno y el pacto del Bicentenario.
La actualización contempla aspectos o ejes tales como: la gobernanza, economía verde azul, conservación y restauración forestal, investigación, educación y tecnología.
La clave y el éxito hasta cierto punto cumplir con esta norma, es la participación ciudadana para la protección de todo lo que está dentro del territorio nacional, recalcó el titular.
Tala indiscriminada
Con el apoyo de otras instituciones, se han detectado crímenes ambientales que no se conocían en Panamá, es decir, el crimen organizado está desde hace más de 10 años, en el medio ambiente.
En este sentido, se ha detectado crimen organizado que tiene raíces en países desde México a Panamá, además Suramérica y el Caribe, encargados de traficar madera y fauna silvestre. En las áreas protegidas se ha venido detectando estas extracciones, enfatizó el ministro.
Añadió que se llevó ante la Asamblea Nacional, una iniciativa que busca aumentar las penas por delitos de esta índole que esperan sea debatida. Estima que un cargamento de la especie Cocobolo, puesto en Asia, ronda los 400,000 a 500,000 dólares.