La pandemia reflejó la necesidad de hacer un cambio en el currículo escolar que incluya la tecnología
La modalidad de la educación virtual y a distancia seguirá siendo el eje de la enseñanza, por lo menos durante los dos primeros trimestres del año escolar, nuevamente obligados por la pandemia. Sin embargo, ya existe la experiencia por parte de los padres, educadores y estudiantes, por lo que se espera que sea un periodo menos traumático y de más aprovechamiento para el conocimiento.
Para Ernesto De León, especialista en tecnología educativa, desde hace 12 años se venía estudiando la importancia de introducir tecnología en el aula de clases, como el uso del celular. Considera que existe una deuda gigantesca a nivel de inclusión de tecnología en educación para hacernos resilientes.
Explicó que existen tres verticales que ahora tienen que intensificarse que son: formación especializada de docentes en el uso de tecnologías para la educación, la creación de un currículum digital propio que permita que los estudiantes puedan acceder de forma libre y gratuita desde sus casas y la masificación de dispositivos e internet a nivel nacional para que no nos vuelva a pasar lo que ya nos pasó por no estar listos.
“Lo presencial no es igual que lo virtual. No podemos traspasar seis horas de educación presencial a seis horas de videoconferencia, hay diferentes técnicas y metodologías que se conoce como e-learning en los que se deben minimizar la sincronía por videollamada”, manifestó el especialista.
Destacó que la tecnología será el mayor aliado de los docentes cuando se den clases con alternancia o semipresenciales, además, hay que pensar en evolucionar el currículo porque la educación basada en retos donde el estudiante se apropia del conocimiento, con tareas que asigna el educador le permitirá que pueda trabajar a su ritmo en el momento en que la tecnología se lo permite y los docentes deben evaluar el proceso más que un examen virtual.
De León indicó que existen herramientas que enseñan a los docentes cómo presentar la información a distancia, cómo recibir la retroalimentación, cómo evaluar el proceso, poner las evaluaciones formativas necesarias para asegurarse que el estudiante está aprendiendo, en vez de estar cinco horas en zoom y al día siguiente poner el examen.
“Lo que ha demostrado esta pandemia es que el currículum en Latinoamérica está obsoleto. Nosotros tenemos que empezar a incidir en formar personas autogestionables, que se apropien de sus conocimientos que tengan habilidades para buscar información. Tener una educación basada en retos y trabajo colaborativo”, puntualizó.
Para De León, las decisiones que se tomen sobre el retorno o no a las aulas se deben tomar con base científica y garantizando el bienestar de los estudiantes, señalando que no debemos compararnos con otros países como Colombia y Costa Rica porque somos países con realidades distintas. Aunque sí dejó claro que el debate sobre el retorno a las escuelas debe estar al mismo nivel en el que se discute la reapertura de las actividades económicas.