TVN plus En vivo

Neumonía bilateral, la compleja enfermedad que padece el papa Francisco

Hammerschlag detalló que la bronquitis crónica, que es una consecuencia frecuente del asma no tratado, y las bronquiectasias, que son deformidades en los bronquios que permiten la acumulación crónica de bacterias resistentes a los antibióticos, crean un escenario donde las infecciones pueden volverse implacables.

Ciudad de Panamá/El pronóstico sobre la salud del papa Francisco se ha vuelto un tema de profunda preocupación global. La complejidad de su padecimiento, sumada a su avanzada edad de 88 años, obliga a la humanidad a estar muy pendiente de los próximos informes médicos. Es importante entender que este no es un simple diagnóstico: la situación del papa es una auténtica batalla por su vida, que involucra múltiples factores de riesgo.

El diagnóstico inicial de neumonía bilateral, la cual afecta ambos pulmones, encierra una gravedad alarmante, especialmente considerando el historial médico del papa Francisco.

La neumonía bilateral es una condición peligrosa a los 88 años de edad, en una persona que es frágil por las condiciones previas de salud que tiene". — Bruno Hammerschlag - Neumólogo

Puede leer: El papa Francisco pasó una 'buena noche', pero sigue en 'estado crítico', informó el Vaticano

El doctor Bruno Hammerschlag, neumólogo experto, indicó que, según las fuentes oficiales del Vaticano, el papa ha vivido con asma, bronquitis crónica y bronquiectasias durante años. Estas enfermedades respiratorias previas no solo limitan la capacidad pulmonar, sino que también facilitan que las infecciones respiratorias se desarrollen y se diseminen con mayor rapidez, explicó Hammerschlag.

Hamberlach detalló que la bronquitis crónica, que es una consecuencia frecuente del asma no tratado, y las bronquiectasias, que son deformidades en los bronquios que permiten la acumulación crónica de bacterias resistentes a los antibióticos, crean un escenario donde las infecciones pueden volverse implacables. Este es el caldo de cultivo ideal para la neumonía, una infección pulmonar que afecta gravemente la función respiratoria, y que en personas con el perfil del papa, resulta aún más peligrosa.

El neumólogo aseveró que, debido a estos problemas respiratorios previos, el papa se encuentra más vulnerable a infecciones polimicrobianas, lo que significa que su cuerpo ya alberga diversos tipos de microbios que, al desbordarse, pueden generar complicaciones aún más serias. En estos casos, los pulmones tienen menos capacidad para expulsar las secreciones, lo que agrava la situación y hace que el tratamiento sea aún más complejo.

El último informe médico también ha señalado una insuficiencia renal leve, un indicio de que la infección podría estar afectando otros órganos vitales. La insuficiencia renal, un cambio ominoso en estos casos, es consecuencia directa de la disminución de la función pulmonar y puede complicar aún más el tratamiento. En este escenario, dijo el experto, los riñones, que son cruciales para la eliminación de toxinas y líquidos del cuerpo, podrían dejar de funcionar adecuadamente, lo que obligaría al papa a someterse a un tratamiento de diálisis, una intervención que siempre trae riesgos adicionales.

Pero, quizás lo más alarmante, es el estado crítico del pontífice, una categoría médica que denota la mayor gravedad. Un estado crítico implica la necesidad de cuidados intensivos y soporte vital avanzado, acotó Hammerschlag. El Papa ha pasado de requerir oxígeno normal a necesitar un sistema de oxígeno de alto flujo, lo cual refleja la gravedad de su insuficiencia respiratoria. Este tipo de oxígeno, que puede llegar a administrar hasta 60 litros por minuto, es necesario cuando los pulmones ya no pueden suministrar suficiente oxígeno por sí solos.

Si te lo perdiste
Lo último
stats