'La polarización debe terminar': Salamín
Los conflictos en la región hacen evidente los niveles de polarización y dificultad que hay para llegar a algunos consensos, puntos sólidos entre fuerzas políticas y países que al final de cuenta demuestran a la comunidad internacional cuánto nos falta para poder llegar a posiciones que hasta este momento han capturado todo el debate a cerca del destino de América Latina, y es precisamente lo que tenemos que decidir en estos dos días, afirmó el excanciller de la República, Marcel Salamín.
"Es sumamente importante la participación de Cuba en esta Cumbre", afirma la directora de la escuela de relaciones internacionales de la Universidad de Panamá, Briseida Allard.
Agrega la catedrática de la UP, que este es el momento definitivo en que empieza un nuevo camino en las relaciones interamericanas lo cual no será fácil porque habrá mucho forcejeo, y los actores tienen dentro de sí fuerzas que se oponen, pero le parece "vamos hacia unas nuevas relaciones en el continente americano".
Por su parte, el excanciller aseguró en entrevista en Noticias AM, que la Cumbre está demostrando que "la polarización debe terminar, debe abrirse un camino para poder abordar los problemas de los ciudadanos".
Se debe reconocer que hay que haber algo en común en la región, que es el concepto de democracia, y sobre ello no hay un consenso en el continente, "yo creo que la presidencia de (Barack) Obama en lo que le resta de gobierno se está abriendo una especie de ventana de oportunidades", explicó Salamín.
Aunque se ha dicho que quizás no haya consenso en la resolución de la VII Cumbre de las Américas, Allard asegura que "es importante que tengamos claro que las circunstancias histórico-políticas están cambiando y por lo tanto cambian también los formatos, de modo que no nos extrañemos que no vaya a haber declaración, y no es de alarmar porque hay otros arreglos a los que ellos han llegado".
El excanciller dijo que no hay que olvidarse que la agenda formal de esta Cumbre de presidentes realmente son los foros que se están desarrollando de forma paralela y que todos van a entregar hojas de rutas que se acordaron en esas reuniones, sin embargo, la agenda que hay detrás de este evento serán los acuerdos políticos a los que se lleguen por parte de los mandatarios.
Explica además que el encuentro entre el presidente de Estados Unidos y Cuba de por sí bajará los niveles de tensión, para que las fuerzas democráticas del continente puedan rescatar esa agenda de lo contencioso político que existe en la región.
La posibilidad de acercamiento ha generado una serie de cambios, que valen la pena tener en cuenta como posibilidad real de solución de conflicto que lleva mas de 60 años, esa posibilidad es real y el espacio en la Cumbre le puede dar un toque oficial de la negociación de estos dos países, explica Allard.
Esta es una Cumbre trascendental y abre un nuevo periodo para el continente, el asunto es la confrontación y el reencuentro de los países, añadió la catedrática.