Elecciones internas en el PRD: ¿la panacea de la unidad?
Siete años después de dejar el poder, el PRD enfrenta la misma incógnita: ¿cómo lograr la unidad y volver al gobierno? Las elecciones internas de octubre próximo, retratan desde dentro, son la primera gran prueba. El colectivo decidirá entre dar un “golpe de timón al gobierno” o el “regreso al torrijismo”. Entre el “retroceso” o la “renovación”. Entre Ernesto Pérez Balladares o Pedro Miguel González.
“En el fondo estamos, ambas campañas, hablando de lo mismo”, asegura el exdiputado Rogelio Paredes, uno de los seguidores de Pérez Balladares. Aun así, reconoce, después de las elecciones internas la “unidad” no será un plato listo para servir en el PRD.
En el PRD las diferencias no son ideológicas, sino de intereses", Richard Morales
"Es natural. Aunque buscamos lo mismo, no es un secreto que no hay cien por cien de entendimiento”, insiste Paredes a TVN Noticias. Su facción acusa a sus contrarios de aupar las ideas del Gobierno en la Asamblea Nacional, y de hundir al partido en el abismo de la indecisión política.
El politólogo Richard Morales tampoco cree que las elecciones del CEN vayan a ser la panacea de la unidad. A su juicio no ocurrirá porque en el PRD las diferencias “más que ideológicas son de intereses”.
Entonces, prevé, la “escisión” será el pan de cada día del partido, aún con nueva Junta Directiva, que elegirán los 1,200 delegados el 31 de octubre. “Se distanciarán de sus bases y seguramente ampliarán sus posibilidades de no ganar las elecciones de 2019”, insiste.
Ese es el escenario más temido en la formación de la Avenida México: perder por tercera vez consecutiva. Las propias corrientes internas reconocen que el perredismo no es el partido mejor posicionado en la oposición. Esa es una posición fulminante: desde la caída de la dictadura, en Panamá sólo los partidos opositores ganan la Presidencia.
Las elecciones internas no van a ser nuestra panacea. No hay cien por ciento de entendimiento", Rogelio Paredes
"Nosotros podemos ganar, pero para eso debemos tener un proyecto país, una visión de partido, alianza social con la empresa privada y la sociedad civil, y establecer nuestra nueva mayoría”, sostiene el médico Camilo Alleyne, quien pretende arrebatarle al todopoderoso Benicio Robinson la presidencia del partido.
Alleyne está cargado de optimismo
Las posibilidades de que el partido se discipline son altas, colige, “siempre que quien gane predique con el ejemplo”. “La persona que gane la conducción tiene que manejar el partido con intereses colectivos y no personales”, asegura.
Desde el otro canto, Paredes sostiene la idea de que ambas facciones piensan lo mismo: “nosotros también queremos un proyecto país. Esa es la idea de Pérez Balladares”.
Partiendo del hecho de que todos aspiran a lo mismo, el grupo que busca la reelección en el CEN del PRD proyecta que los “rebeldes”, los de González, se plegarán a ellos cuando el gobierno de Juan Carlos Varela esté en su etapa final, cuando, según la teoría, el desgaste le pase factura.
Pero el analista Morales no cree que vaya a ser ese el escenario. Si gana Pérez Balladares, va a haber “oposición en el PRD, pero la rebeldía se mantendrá”, ante el desgaste que encuentra en la propia figura del expresidente y la antipatía que –dice- genera, tomando en cuenta cómo no logró impulsar la reelección en 1998. Si, por el contrario, González se hace con el control del partido “habrá éxodo”, dado que “los perredistas no quieren ser gobierno”.
Los perredistas, punza entonces, “están atrapados: o se unen al oficialismo o respaldan a una figura que no quieren”.