Mulino evaluará con 'mucha calma' proyecto que elimina examen de barra para ejercer la abogacía en Panamá

El presidente de la República, José Raúl Mulino, reconoció que la profesión "se ha relajado mucho" y promete estudiar la normativa antes de decidir si la sanciona o veta.

Ciudad de Panamá, Panamá/El presidente de la República, José Raúl Mulino, anunció que evaluará "con mucha calma", cuando llegue a la Presidencia de Panamá, el proyecto de ley 168, aprobado esta semana en tercer debate por la Asamblea Nacional, que modifica artículos de la Ley 350 de 2022 sobre el ejercicio de la abogacía en Panamá.

"En principio, yo no conozco ese proyecto de ley. Lo voy a evaluar con mucha calma aquí en la Presidencia cuando llegue para saber la decisión que voy a tomar: si se sanciona, si se veta o veta parcialmente. Lo que corresponda en función del estudio que haré con los abogados de aquí", dijo Mulino.

La iniciativa legislativa ha generado controversia en el gremio de abogados que han solicitado al mandatario que no sancione el proyecto, argumentando que debilita los controles de calidad establecidos originalmente.

El proyecto aprobado introduce cambios significativos al actual sistema de habilitación profesional. Mientras que la Ley 350 de 2022 implementó la obligatoriedad del examen de barra; la nueva normativa ofrecería varias alternativas a los licenciados en Derecho y Ciencias Políticas para obtener la idoneidad y el examen ya no sería obligatorio, sino opcional:

  • Posibilidad de hacer práctica profesional tanto en el sector público como privado
  • Presentar una tesis de grado

"La profesión se ha relajado mucho"

Durante su conferencia de prensa habitual de los jueves, el mandatorio, quien se identificó como "abogado de la vieja escuela" con idoneidad número 886, expresó su preocupación por el estado actual de la profesión en el país.

"Hoy andamos arriba de 30,000 (abogados). Imagínese usted, el agua que ha pasado debajo de ese puente", señaló Mulino, contrastando la cifra actual con los números de sus inicios profesionales.

Para el presidente, la profesión de abogacía "se ha relajado mucho, sin ánimos de criticar a nadie". Agregó que ejercer el derecho "por ahí y graduados de universidad de garaje, para mucha gente, ha sido un relajo y una verdadera lástima. Porque los abogados, en principio, debemos ser auxiliares de la administración de justicia a través de un ejercicio ético y profesional de nuestra profesión en las distintas ramas del derecho, que hoy día son múltiples".

Reconoció que el campo legal se ha diversificado de forma significativa, abarcando áreas técnicas especializadas en derecho como comercial e industrial, más allá de las tradicionales ramas civil, penal y contencioso-administrativa.

"Por más liberal que sea (esta profesión —y que lo diga la Constitución—, el ejercer esta o cualquier otra profesión liberal no puede ser una licencia de matar", advirtió. "Tiene que haber cierto grado de responsabilidad en el ejercicio de la misma, y sobre todo no podemos estar soltando abogados a la calle sin mayores controles y algunos de ellos con dudosos créditos", puntualizó.

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