El Programa Ampliado de Inmunización apuesta a la voluntariedad para aplicar vacunas a niños
Vacunación a niños
La vacunación a niños de 5 a 11 años que inicia este viernes 7 de enero, exclusivamente en hospitales pediátricos nacionales y hospitales regionales y privados es para atender a la población en riesgo dentro de este rango de edad, o sea, niños con enfermedades crónicas, que son los que podrían verse gravemente afectados por la COVID-19.
Itzel Hewitt, coordinadora del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), explicó que esta jornada inicia en hospitales porque dentro de la institución, en consulta externa se maneja el expediente del niño y no será necesario solicitar una constancia del padecimiento para entonces ser inoculado. Además, se intervendrá a niños dentro de los parvularios.
Posteriormente, cuando se haya cubierto a esta población, se establecerán puestos de vacunación para niños, fijos y móviles, simultáneos a vacunación de adultos, con personal diferente, de manera que los padres puedan acceder al medicamento en cualquier instalación de salud a través del programa de crecimiento y desarrollo.
Hewitt detalló que primero se intervendrán los sitios de mayor contagio, por ejemplo, San Francisco y Bella Vista, que son los corregimientos con mayor contagio en la capital.
“El próximo domingo nos están llegando 70 mil dosis, de esta primera vuelta nos queda aproximadamente 34 mil dosis, vamos a inicial por el circuito 8-8, 8-7 y 8-6, la metodología es que todas las instalaciones de salud tendrán vacunas y adicional a esto se colocarán puestos fijos”, explicó.
Destacó que la estrategia que se ha planteado es cubrir a estos niños antes del 11 de marzo, para tener más del 90% de los niños vacunados cuando inicie el año escolar.
La encargada del PAI contó que, en sus 44 años de trabajar en la aplicación de vacunas, nunca ha visto a una persona que maneje información dar mensajes negativos sobre la vacunación y esto impacta.
“Nosotros a través del tiempo no hemos tenido que usar la obligatoriedad porque la población panameña siempre ha respondido. Hemos tenido epidemia de sarampión, hemos tenido epidemia de conjuntivitis y nunca hemos tenido que usar la obligatoriedad”, resaltó.
Comentó que la estrategia siempre ha sido conversar con las madres, orientarlas sobre el medicamento y la enfermedad para concientizarlas, sin utilizar la herramienta de que la ley dice que es obligatoria, sin embargo, hubo momentos en que se tuvieron que respaldar en ella.
No obstante, con la vacunación de la COVID-19 se está aportando a que de forma voluntaria las madres lleven a los niños sin tener que presionarlas.
Actualmente se está trabajando en un proceso de educación a los padres en conjunto con la Asociación Nacional de Pediatría, además se están entregando dosis a los pediatras del sector privado para que llamen a los padres de los niños que atienden, los orienten sobre el fármaco y entonces lo apliquen.
Hewitt explicó que la Comisión Nacional Asesora de Práctica de Inmunización incluyó la vacuna del covid dentro del esquema de vacunación nacional, lo que quiere decir que se tiene que garantizar que no haya desabastecimiento y tenga sostenibilidad financiera.