Surgen reacciones tras demolición de monumento de la comunidad china en el mirador del puente de las Américas
La controversia se intensificó en redes sociales, donde comenzaron a circular videos que mostraban maquinaria pesada derribando la estructura, lo que provocó cuestionamientos y críticas por parte de distintos sectores de la sociedad.
Ciudad de Panamá, Panamá/Una ola de reacciones ciudadanas, diplomáticas y políticas se ha generado en las últimas horas tras la demolición del monumento erigido en homenaje a la presencia china en Panamá, ubicado en el mirador del puente de las Américas. El hecho ocurrió la noche del sábado 27 de diciembre y rápidamente encendió el debate público.
La controversia se intensificó en redes sociales, donde comenzaron a circular videos que mostraban maquinaria pesada derribando la estructura, lo que provocó cuestionamientos y críticas por parte de distintos sectores de la sociedad.
Ante la creciente polémica, la alcaldesa de Arraiján, Stefany Dayan Peñalba, emitió un comunicado acompañado de fotografías, en el que justificó la remoción del monumento por presuntos riesgos estructurales. Según explicó, la decisión se adoptó de forma preventiva y estuvo sustentada en criterios técnicos y de seguridad.
Destacó que, de acuerdo con la Dirección de Obras y Construcciones (DOYC), el monumento presentaba deterioro visible, incluyendo bases corroídas, grietas en la estructura y zonas inestables, lo que representaba un riesgo para visitantes y turistas que frecuentan el área.
Horas más tarde y en sus redes sociales, Peñalba expresó que se asumía la responsabilidad de las acciones preventivas realizadas en el mirador del puente de las Américas: "Todo se hizo con la legalidad debida. Es una decisión autónoma y técnica que no atiende a ninguna presión política y dista mucho de ofender o negar el legado cultural de la comunidad china en Panamá", dijo.
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Cancillería expresa preocupación y respeto a la comunidad chino-panameña
En medio del debate, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIRE) se pronunció, expresando su respeto y consideración hacia la comunidad chino-panameña, destacando que su presencia, trabajo y aportes han sido parte esencial de la construcción de la nación por más de 170 años.
La Cancillería lamentó que una actuación de carácter administrativo haya generado sentimientos de agravio e incomprensión hacia una comunidad que forma parte integral del tejido social, económico y cultural del país.
“Más allá de las consideraciones técnicas que se hayan invocado, es deber del Estado actuar siempre con sensibilidad histórica, diálogo y respeto hacia los símbolos que representan la memoria colectiva de nuestros pueblos”, señaló la institución en un comunicado.
El MIRE subrayó además que la nación reconoce con gratitud el aporte de los ciudadanos panameños de ascendencia china al desarrollo del país, al fortalecimiento del comercio, a la vida cultural y a la proyección internacional de Panamá: “Esa contribución es inseparable de nuestra identidad como país abierto, plural y profundamente multicultural".
En ese contexto, la Cancillería manifestó su disposición a acompañar y promover, en coordinación con las autoridades competentes y la comunidad chino-panameña, la identificación de un nuevo espacio digno donde pueda honrarse y preservarse el legado histórico y cultural de China, presente en el país desde el siglo XIX.
Finalmente, el comunicado advierte que, en el actual contexto global, “Panamá no puede darse el lujo de herir a ninguna de sus comunidades, enviar señales equivocadas a ninguna de ellas o parecer alineado con narrativas de exclusión cultural”.
Una de estas reacciones también fue la del ministro de Asuntos del Canal, José Ramón Icaza, quien expresó que "comparto plenamente el mensaje del Presidente. Nadie tumba un monumento un sábado a las 9 de la noche —en plena nocturnidad, propio de actos delincuenciales— si no es para cometer un acto aberrante e irracional. No hay justificación para una salvajada de esta naturaleza. La comunidad chino-panameña merece todo nuestro aprecio y respeto".
Por su parte, el excandidato presidencial, Ricardo Lombana, señaló que intentar desaparecer un capítulo de la historia panameña bajo la sombra de la noche y con maquinaria pesada es un acto "lamentable".
"Si existía un riesgo, la transparencia era el camino: informar, dialogar, reparar y actuar de cara al país. Nuestra historia no se reescribe a golpes de pala ni mucho menos bajo presiones. Las nacionalidades que construyeron el Canal —incluida la comunidad china— merecen respeto, memoria y un trato digno. Lo ocurrido en la entrada del Canal no es solo un derribo: es una herida a nuestra identidad colectiva. Mis respetos a toda la comunidad chino-panameña que tanto ha aportado a nuestro país y, como panameño, condeno este acto tan ofensivo e irrespetuoso", añadió.
De igual forma, el exdiputado independiente, Juan Diego Vásquez, destacó que la comunidad china en Panamá ha manifestado en reiteradas ocasiones su voluntad de mantener, preservar y/o reconstruir esta clase de monumentos.
"Me resulta indispensable que, en respeto a la amistad histórica de ambos pueblos, busquemos garantizar que un nuevo monumento sea erigido (...) Si realmente la demolición se basa en razones estructurales, es indispensable que la Alcaldía, y el resto de responsables, hagan públicos los planes para mantener la tradición de reconocimiento a la presencia y relación chino-panameña. Urge retomar la historia, no pisotearla", informó el político en sus redes sociales.
Otra de las reacciones fue la del defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, quien manifestó que, como panameño y descendiente de una familia que participó en la construcción del canal de Panamá, solicitó que, por transparencia, la ciudadanía reciba una rendición de cuentas completa sobre la demolición del monumento en el mirador del puente de las Américas.
"Corresponde al Municipio de Arraiján publicar, de existir, el informe técnico, el acto administrativo, los permisos, los costos y el plan de reposición o relocalización, con participación de la comunidad. Transparencia total y respeto a la memoria y la convivencia”, puntualizó.