Repetición - Jelou!
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Rómulo Emiliani renunció como obispo auxiliar de San Pedro Sula, para dedicarse a la “renovación profunda espiritual y humana”, según un mensaje enviado por el prelado.
“Siempre he anhelado, desde mi ordenación sacerdotal, servir en la renovación de la armonía perdida, el desorden emocional y mental que padecen miles y miles de personas. Para eso he dedicado tantos años y esfuerzos en múltiples tareas. He trabajado en ese tema incansablemente. Y he servido a jóvenes, adultos, y ancianos”, indicó la nota.
Agrega Emiliani que en sus 28 años de servicio pastoral y casi 40 años de sacerdocio ha servido a gente de diversos países usando todos los medios de comunicación posible y dedicado horas a sacerdotes en 12 países, 38 diócesis y seminaristas en Seminarios Mayores.
Me he metido a fondo en la vida de las cárceles en Costa Rica, Panamá y Honduras, justamente buscando esa rehabilitación y conversión. Donde quiera me hayan pedido he ido a predicar sin pedir nada a cambio”, Rómulo Emiliani
Según el obispo, “ha llegado el momento de hacer un alto en el camino, reorganizar su trabajo y su vida productiva pastoral”.
En tanto, deja entrever que se dedicará en adelante a una renovación profunda espiritual y humana para dar lo mejor de sí.
“Reorganizaré toda mi actividad desde la comunión plena con la Santa Sede y lo que el Señor me pida”, puntualiza el prelado.
De acuerdo con la página web de la Diócesis de San Pedro Sula, Emiliani nació en la provincia de Colón, el 3 de mayo de 1948.
Culminado sus estudios de secundaria en el colegio La Salle y de bachiller en Letras en el Colegio Abel Bravo, Emiliani estudió en la Universidad de Panamá la carrera de derecho, abandonándola para ingresar en la Congregación de Misioneros Claretianos e hizo su carrera en España.
Incluso hizo su noviciado en Santo Domingo de la Calzada y realizó estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Claretiano de Colmenar Viejo.
En 1976 obtuvo una Licenciatura en Teología Sistemática en la Universidad Marqués de Comillas.
El 8 de agosto de 1976 recibe la orden sacerdotal.
Como claretiano desplegó una amplia labor en Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Panamá.
En 1988 fue elegido obispo del Vicariato Apostólico del Darién en Panamá.
Su trabajo en el país estuvo de la mano con la fundación de Nutrehogar y toda la ayuda prestada a los niños con desnutrición.
El 22 de marzo de 2002 fue nombrado obispo auxiliar de la Diócesis de San Pedro Sula, en Honduras, cargo del que tomó posesión el 4 de mayo del mismo año.