BID analiza coberturas médicas en América Latina
Latinoamérica deberá definir sus prioridades y mejorar su proceso de decisión sobre nuevas tecnologías médicas para enfrentar una demanda de servicios de salud durante la próxima década que superará su capacidad financiera, recomendó el jueves el Banco Interamericano de Desarrollo.
Ferdinando Regalia, jefe de la división de protección social y salud del BID, dijo a reporteros que los gobiernos de la región han logrado avances muy importantes en la agenda materno-infantil y algunos también en el tratamiento de las enfermedades crónicas "pero hay cierta lentitud" para responder a esta brecha entre los recursos disponibles y la demanda.
"Esto requiere decisiones fuertes, como reconvertir tu sistema de salud para dar más prioridad y plata a la atención primaria y no a la hospitalaria", explicó Regalia. "Aún hay mucha resistencia a este cambio en América Latina. Hay logros importantes en la región, pero esto está llegando como una bola de nieve que necesita cambios importantes", agregó.
El gasto público para salud en América Latina se debe principalmente a una mayor prevalencia de enfermedades crónicas, el envejecimiento de la población y las nuevas tecnologías sanitarias.
Pero como porcentaje del Producto Interno Bruto el gasto es en promedio la mitad del 7,9% del PIB que destinan las 34 economías avanzadas que conforman la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OECD por sus siglas en inglés).
Ursula Giedion, directora de la oficina para paquetes de beneficios del BID, describió a la definición de las prioridades sanitarias como un tema "políticamente complejo" porque el Estado se enfrenta a los médicos que quieren lo mejor para su paciente, a los vendedores de tecnologías, a los jueces y a los pacientes.
"Tienes al Estado enfrentándose a actores muy fuertes y muchas veces está solo en esa defensa" de sus prioridades, agregó.
Los dos expertos conversaron con periodistas a propósito de un nuevo estudio que el BID presentará la semana próxima sobre las estrategias de siete países latinoamericanos para alcanzar una cobertura de salud universal.
El BID está conformado por 48 países y es la mayor fuente de financiamiento para el desarrollo de América Latina y el Caribe, habiendo aprobado préstamos y donaciones por 14.000 millones de dólares en 2013.