Crean sistema de imagen para detectar cáncer
Una nueva familia de radiomarcadores, compuestos de fosfolípidos fluorescentes diseñados en el laboratorio, puede detectar y rastrear la propagación del cáncer, localizando incluso aquellas células que han sido relativamente resistentes a las terapias actuales.
Los investigadores señalan que estos nuevos compuestos pueden buscar y encontrar docenas de tumores sólidos, incluso iluminar las células madre del cáncer de cerebro que se resisten a los tratamientos actuales.
Si los resultados de este estudio que se publica en Science Translational Medicine se confirman en los ensayos clínicos en curso, los compuestos, conocidos como análogos de APC, podría convertirse en una herramienta para detectar el cáncer superior a las actuales. Además, también podrían ayudar a valorar la diseminación del cáncer en todo el cuerpo con mayor precisión.
Diseñados por el equipo de Jamey Weichert, de la Universidad del Centro del Cáncer de Wisconsin Carbone (EE.UU.), los análogos -fármacos que son estructuralmente similares a los compuestos que se encuentran en la naturaleza-, pueden detectar cualquier imagen de muchos tipos diferentes de tumores. Así, en sus trabajos en distintos tipos de células tumorales, en modelos de roedores y en pacientes humanos, los investigadores han visto que los análogos de APC pueden localizar distintos tipos diferentes de células cancerosas.
Los investigadores creen que, a diferencia de otros agentes de formación de imágenes, que normalmente se dirigen a un determinado tipo de tumor, los análogos de APC radiomarcados, pueden descubrir múltiples tipos diferentes de cáncer.
Los análogos de APC, explican, se aprovechan de una debilidad común de cánceres tan diversos como mama, pulmón, cerebro y melanoma. Así, aclara Weichert, estas células cancerosas carecen de las enzimas necesarias para metabolizar éteres de fosfolípidos, un componente de la membrana celular. Y han visto que cuando se administran los análogos en una solución intravenosa se distribuyen por todo el cuerpo y se adhiere a la membrana de las células cancerosas.
De esta forma, las células tumorales absorben los análogos APC, y los investigadores controlan los tumores, e incluso se pueden administrar tratamientos dirigidos, durante días o semanas.