Ensayan con personas sanas prevenir Alzheimer
En uno de los intentos más ambiciosos hasta el momento para prevenir el mal de Alzheimer, un estudio ensaya el uso de un medicamento experimental para ver si puede proteger a personas mayores sanas cuyos cerebros corran riesgo de contraer la enfermedad.
Con el tiempo los científicos planean escanear los cerebros de miles de voluntarios en Estados Unidos, Canadá y Australia para ver quiénes muestran una acumulación de una sustancia viscosa que se cree cumple un papel crucial en el desarrollo del mal. Sería la primera vez que personas que no tienen problemas de memoria se enterarían de la perturbadora novedad.
La acumulación de esa proteína viscosa llamada beta-amiloide no significa que la persona se enfermará. Pero la gran pregunta es: ¿Puede una intervención tan precoz cambiar la vida de quiénes sí se enfermarían?
"Tenemos que recibirlos en la etapa en que podemos salvar sus cerebros", dijo la doctora Reisa Sperling, del Brigham and Women's Hospital de Boston, quien lidera el enorme estudio.
Los investigadores apenas empiezan a reclutar voluntarios, y el lunes un hombre de Rhode Island recibió una infusión intravenosa en el hospital Butler de Providence, el primero en recibir el tratamiento.
Peter Bristol, de 70 años, decidió que era sujeto de riesgo porque su madre murió con Alzheimer y su hermano lo padece.
"Pensé que debía de tener una actitud preventiva y buscar las terapias que estuviesen disponibles para mí en los próximos años", dijo Bristol. Añadió que una imagen computarizada de su cerebro mostró acumulación suficiente de amiloide como para poder inscribirse en el estudio.
"El solo hecho de tenerla no significa que voy a contraer Alzheimer", dijo, pero añadió que él y su esposa "asumimos la situación con los ojos bien abiertos".
Hasta el final del estudio sabrá si recibió el medicamento experimental, llamado solanezumab, o un placebo.
Solanezumab, del laboratorio farmacéutico Eli Lilly & Co, está diseñado para atrapar el amiloide antes de que se acumule en las placas cerebrales típicas del Alzheimer. En estudios anteriores no resultó eficaz como tratamiento para el Alzheimer totalmente desarrollado, pero aparentemente sí desaceleró la degeneración mental de pacientes leves, lo cual despertó interés en ensayarlo en etapas más precoces.
Los científicos creen que el Alzheimer empieza a hacer estragos en el cerebro al menos 10 años antes de que aparezcan los problemas de memoria, así como la acumulación silenciosa del colesterol provoca insuficiencia cardíaca. Muchos creen que la mejor manera de prevenir o al menos desacelerar el mal requiere algún tipo de intervención mientras el paciente aún luce sano.