Sociólogo advierte que los delitos se han convertido en un 'factor que satisface necesidades'

El colapso social al que se aproxima la sociedad por el conjunto de diferentes variables como la falta de empleos, crisis política y otros, está generando que la comisión de un delito se convierta en un factor que complace necesidades, esto según el análisis del sociólogo y experto en criminología Fernando Murray.

De acuerdo con Murray, la criminalidad que afecta al país es muy variada, pluridimensional, difusa y compleja, porque esos perfiles que existían antes de que el delincuente tenía antecedentes o provenía de un barrio pobre ya no existe, sino que hoy día la criminalidad es práctica y se ha convertido en una alternativa para satisfacer necesidades.

“Las personas que están cometiendo delitos han optado por delinquir porque el escenario garantiza esa posibilidad de delinquir y salir por la puerta ancha porque no existe prevención, porque no hay acción inmediata, porque la norma penal permite esas válvulas de escape producto de lo que el Sistema Penal plantea para garantizar responsabilidad penal y derechos”, expresó.

Manifestó que la responsabilidad no solo recae sobre la Policía Nacional, ya que es parte de un proceso colectivo de instituciones que no están cumpliendo con sus obligaciones, asegurando que la tarea de intervención y prevención involucra a todas las instituciones sociales, pero pareciera que el problema tiene una visión restringida a seguridad, y es un tema de seguridad ciudadana.

Destacó que el país está ante el problema de violencia y criminalidad que es la suma de los hechos delictivos. Murray dijo que, aunque es cierto que el homicidio es el delito que más impacto causa, no podemos olvidar que son hechos complejos y existen otros delitos.

Recalcó que la lucha contra la delincuencia es una tarea de Estado, no obstante, se ha convertido en un tema político y bandera de garantizar paz social para crear simpatía, pero el país está atrasado en el cumplimiento del mismo.

Murray señaló que el tema de prevención no solo debe ir de la mano de la Policía Nacional, sino que debe haber intervención por parte del Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación, Ministerio de Vivienda, los gobiernos locales, instituciones religiosas, partidos políticos y movimientos sociales.

Reiteró que no se debe plantear una idea sesgada sobre la prevención y disuasión que no solo es trabajo de la Policía Nacional, sino que le corresponde a toda la sociedad participar en los planes para evitar que la situación se siga agravando.