Cuba se va del Preolímpico sin victorias pero con buen fogueo
Cuba perdió ante Argentina para despedirse sin victorias.
Cuba perdió ante Argentina el jueves para concluir con su participación en el torneo Preolímpico de básquetbol sin triunfos. Pero se marcha de México no con las manos vacías.
Los cubanos se van del torneo con la sensación de que la experiencia adquirida será una semilla que dará frutos en el futuro de la especialidad para regresar a los primeros planos internacionales.
"Nosotros sabíamos que era difícil el tratar de competir a este nivel, venimos con la motivación de dar lo mejor de nosotros y eso hicimos", dijo el alero Jasiel Rivero, quien fue el más destacado en el torneo por los antillanos. "Nosotros creemos que aquí es el primer paso de varios que se tienen que tomar para elevar el nivel del deporte en Cuba".
En su primera participación en un torneo FIBA Americas desde 2011, Cuba perdió sus cuatro partidos ante Argentina, Venezuela Puerto Rico y Canadá, todos por diferencia de dobles dígitos y terminará como último, idéntico resultado al de hace cuatro años.
Pero el entrenador Daniel Scott, jugador del combinado cubano en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 y Moscú 1980, ve diferencias respecto al pasado porque a partir de este año sus jugadores podrán emigrar a jugar a otras ligas con permiso del gobierno por primera vez en la historia.
"En el pasado tuvimos problemas con deserciones de jugadores, ahora mismo no hay ningún jugador insertado en alguna liga pero ya se aprobó el que puedan jugar en Europa o en otros países de América para ir levantando para ser una potencia porque talento hay", dijo Scott.
"Vamos creciendo, el haber llegado hasta aquí es para nosotros un logro y aspiramos a seguir creciendo porque estamos enfrentando a jugadores con experiencia y calidad".
Uno de esos jugadores que ya podrá jugar fuera es Rivero, un talentoso alero que promedió 16.7 puntos y 6.7 rebotes por encuentro, quien a partir de la próxima temporada jugará con el Tabaré uruguayo.
"Estamos tomando los pasos necesarios, el salir del país ayudará a elevar nuestro nivel y podremos estar al máximo", dijo Rivero, quien tiene 21 años de edad.
"Para mí fue una gran experiencia estar por primera vez en un Preolímpico, salí a dar lo mejor de mí y me voy con la motivación en alto, aunque no contento por los resultados".
Además de Rivero, el Tabaré fichó a William Granda, quien también participó en el torneo aunque con números mucho más discretos de 4.7 puntos por encuentro. Otro jugador que probará suerte fuera de la isla es Javier Justiz, un pívot de 23 años de edad y 2.05 metros que jugará con Estudiantes de Concordia, en Argentina.
"Estamos abriéndonos porque sabemos que ese ese el camino correcto. Estoy seguro que esto traerá resultados a futuro", agregó Scott.
Además de permitir salir a sus jugadores fuera de Cuba, el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos abrió la puerta a la NBA, que en abril pasado llevó a ex jugadores como Steve Nash y Dikembe Mutombo a dar clínicas en la Universidad de la Ciencia y la Cultura Física del Deporte como parte de un programa que además incluye la remodelación de algunas canchas.
Con todos esos ingredientes, Cuba espera estar poniendo los cimientos para intentar retomar el protagonismo que alguna vez tuvo en torneos internacionales.
Los cubanos llegaron a ser tricampeones del Centrobasket entre 1995 y 1999, medallistas de bronce en Munich 1972 y participaron por última vez en un Mundial en 1994, con una generación donde brillaban Ángel Caballero y Lázaro Borrell.
Desde entonces el equipo ha luchado por retomar el protagonismo y quizá está nueva camada con jugadores jóvenes como Rivero y Justiz pueda retomar el brillo perdido.
"Yo siempre pienso en grande, creo que se puede, yo quiero ser el mejor jugador posible y ayudar a mi país a que también lo sea", agregó Rivero, quien esperar convertirse en el tercer cubano en jugar en la NBA. "Mis metas son altas, claro que me gustaría ser el tercero pero vamos a paso a paso". Igual que Cuba.