"King" LeBron cumple 30 años
Fue elegido número 1 del Draft de 2003
LeBron James cumple hoy 30 años, tres décadas que le han servido para convertirse en uno de los mejores jugadores de la historia. Aquel 30 de diciembre de 1984, Gloria Marie James daba a luz en Ohio a su primer hijo siendo aún una adolescente (16 años). Su padre, Anthony McClelland, se esfumó porque no pudo asumir su responsabilidad. Por eso, los primeros años de LeBron fueron algo convulsos, sobre todo tras la muerte de su abuela. Gloria no encontraba un trabajo fijo y llevaba a su hijo de un lado para otro. “Fui un nómada de nueve años”, recuerda LeBron, que encontró un segundo hogar en la casa de Frank Walker, su entrenador de fútbol americano y que le acogió durante todo un año entero. “Es la decisión más dura que he tomado en mi vida, pero también una de las mejores. Él necesitaba estabilidad”, explicaba tiempo después su madre que le visitaba los fines de semana. La estancia en casa de Big Frank le dio a James esa estabilidad que Gloria buscaba y le descubrió su otra gran pasión, el baloncesto. Él fue el primero en ponerle un balón en las manos y quien le animó a que jugará en los Summit Lake Community Center Hornets, aunque LeBron seguiría siendo también receptor hasta su último año en el instituto. Más tarde se mudó con su madre a una casa de protección oficial y empezó a jugar en los Shooting Stars, donde conocería a otro de sus mentores, Dru Joyce II, quien le enseñaría parte de sus fundamentos. En aquel equipo coincidió con su hijo Dru III (o Little Dru por su baja estatura), con Willie McGee y Stan Cotton, que formarían el Fab 4. Los cuatro hicieron un pacto: jugarían juntos en el High School. Pero en vez de ir al instituto público de su barrio acudieron al St. Vicent-St. Mary High School, una escuela privada de blancos. Eso no sentó nada bien en la comunidad. LeBron y el resto del Fab 4 vivieron unos años en los que se sintieron “como estrellas de rock un poco imbéciles”. Su primera temporada la cerraron con el casillero de derrotas a cero (27-0) y en la segundo, tal era la expectación que despertaban LeBron y los suyos, que algunos de sus partidos se celebraron en la Universidad de Akron, con capacidad para 5.500 espectadores. Con sólo 17 años presumía ya de ser el primer jugador de la High School