El béisbol recuerda al "gran Jackie"
Jack Roosevelt Robinson es para el beisbol, lo que nadie más para el Rey de los Deportes. El hombre que tuvo en el color de la piel su principal obstáculo de vida, es honrado hoy por Grandes Ligas. En cada parque y en cada uniforme de la Gran Carpa, el mítico número 42 será estandarte de la lucha que Robinson se atrevió a emprender para romper la barrera del color. 67 años han pasado de ello, pero para siempre se merece recordar la labor de Jackie. El carácter combativo de Robinson lo esculpió toda su vida. El ex jugador de los Dodgers de Brooklyn nació en el seno de una familia humilde y numerosa de Cairo, Georgia. Nieto de esclavos, creció y se desarrolló con un sentimiento en su interior que empezaba a emanar. El black power. Una creencia fomentada por las desigualdades que veía día a día y que sufría en sus propias carnes. Estas experiencias forjaron un carácter fuerte, en ocasiones conflictivo, pero sobre todo perseverante. Robinson fue becado y destacó en su etapa universitaria con UCLA. Ahí, jugó beisbol, futbol americano y basquetbol. Después de la etapa colegial, Robinson luchó en la Segunda Guerra Mundial, de la que volvió condecorado. Sin embargo, el desacato de una orden que el consideraba discriminatoria, le abrió un expediente del que después fue absuelto. Su andar por el beisbol profesional comenzó en 1945 en las ligas negras. Un año después, el presidente de los Dodgers, Branch Rickey da una oportunidad a Robinson para formar parte del equipo filial, los Royals de Montreal, novena en la que consigue el campeonato y apunta con su talento a Grandes Ligas. El esperado debut llegó en 1947 con los Dodgers de Brooklyn. A partir de ese momento el nombre de Jackie Robinson quedó en la historia del beisbol. En el terreno de juego Robinson resaltaba por su ímpetu, su bailoteo en las bases para desesperar al pitcher y su capacidad para ganar la atención del público. Entre sus marcas más importantes se encuentra la de haberse robado 19 veces el home. Además, fue muy importante para que los Dodgers arribaran a seis Series Mundiales, de las diez temporadas que fue parte de la institución, y asistió en seis ocasiones al Juego de Estrellas. Robinson murió el 24 de octubre de 1972. Las Grandes Ligas recuerdan a esta gran leyenda cuando cada jugador tenga en su respectiva franela el número 42 en su espalda. Dicho número fue retirado de la Gran Carpa en 1997 y solo los jugadores que lo poseían, hasta ese momento, podían utilizarlo. El año pasado se retiró el último pelotero que lo utilizó en su dorsal, ese fue el cerrador panameño de los Yanquis de Nueva York, Mariano Rivera. TEXTO: Ariel Velásquez (centraldeportiva.com)