¡Recibí un pelotazo! ¿Cuándo fue eso?
Se pregunta el lanzador Carlos Carrasco
Carlos Carrasco se da cuenta de lo afortunado que fue al evitar una seria lesión luego de ser golpeado en la cara por un batazo.
“Es parte del juego”, comentó el lanzador venezolano el miércoles. “Me asusté, pero todo resultó bien”.
Carrasco no recuerda el batazo del dominicano Melky Cabrera durante la primera entrada de la derrota 4-1 ante los Medias Blancas de Chicago. La pelota se desvió de su guante y la mano derecha antes de golpearlo en el lado derecho del rostro. Carrasco cayó al suelo frente al montículo con un moretón en la mandíbula.
El manager Terry Francona y el médico del equipo, James Quinlan, se apresuraron en llegar a Carrasco, al igual que varios de sus compañeros.
“Recuerdo que James se me acercó y comenzó a hablarme”, comentó el pitcher. “Eso es lo que recuerdo. Cuando recibí el golpe vi todo borroso y me desmayé”.
Carrasco comentó que le dolían ambos lados de la cara, pero que fuera de eso se sentía bien.
Francona dijo que retrasará la próxima salida de Carrasco, de su salida original del domingo en Minnesota, al lunes contra los Medias Blancas.
“Ya lo dejé atrás. Estoy preparándome para mi próxima salida”, dijo.
Carrasco vio el miércoles una repetición, pero no tiene intención de volverla a ver.
“Ya pasó”, dijo entre risas.
Carrasco salió del campo en camilla. Fue llevado a un hospital, donde las radiografías y otras pruebas resultaron negativas. El venezolano dijo que tenía unos 20 mensajes en su teléfono celular por parte de familiares preocupados que habían visto el partido.
“Mi esposa y mis hijos estaban llorando, pero les dije que estaba bien”, relató.
Francona dijo que era “milagroso” que el lanzador se sintiera tan bien tras el espeluznante incidente.
Carrasco, quien firmó la semana pasada un contrato por cuatro temporadas y 22 millones de dólares, fue el tercer jugador de los Indios en lastimarse en los últimos días.