Matthysse: "Ganar a Pacquiao me abriría las puertas del cielo"
Reconoce la importancia de pelear y vencer al astro filipino
El boxeador argentino Lucas Matthysse se declaró "preparado física y mentalmente" para enfrentar al ídolo filipino Manny Pacquiao el próximo julio en Kuala Lumpur, donde un triunfo le abriría "las puertas del cielo".
"Pacquiao me encanta como deportista y como persona. Me gusta su estilo porque es peleador como el mío. Estoy consciente de que o gano todo o pierdo todo. Sé que ganando se me abren las puertas del cielo", dijo en una rueda de prensa el argentino de 35 años, actual campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) de los pesos superligeros.
"Creo que va a ser una pelea buena. No voy pensando en que me van a robar (el triunfo), que sí o sí debo noquear. Yo soy el campeón, por eso me eligió, quiere mi cinturón", comentó Matthysse.
El próximo lunes se firmará en Estados Unidos el contrato para la pelea, que se realizará el 14 de julio en Kuala Lumpur, en un estadio cerrado con capacidad para 13.000 personas.
Fuerte con las manos
Mathysse se entrenará durante estos meses en California (Estados Unidos) y el 1 de julio llegará a Malasia para aclimatarse antes de la pelea.
"Sé que mis manos en esta categoría se sienten más. Voy a tratar de meter las manos bien fuerte. Yo quiero ganar, me entreno para eso. Sé que tengo muchas posibilidades", indicó Matthysse sobre su plan estratégico.
"La confianza me viene porque tengo un título mundial y la fuerza porque voy a pelear contra Pacquiao", agregó luego en una entrevista con la AFP.
Pacquiao, de 39 años, ha ganado el título mundial en ocho pesos diferentes, pero no sube a un cuadrilátero desde su derrota por puntos con el australiano Jeff Horn en Brisbane el pasado julio, donde perdió su título de peso welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
"Todo por mi hija"
Matthysse comenzó en el boxeo a los once años de edad. Debutó como profesional a los 22 y la primera vez que disputó un título mundial ya tenía 30 años.
"Mi carrera me fue llevando hasta aquí", dijo a la AFP al explicar que pese a su edad aún no piensa en el retiro. "Pelear por un título mundial lleva mucho tiempo", señaló.
Sereno, sonriente y amable, Matthysse agradeció repetidas veces el apoyo de su familia y no pudo ocultar su debilidad por su única hija, Priscila, de doce años.
Hijo de un boxeador, dice que no le faltó nada en la infancia. "Tengo tres hermanos. Teníamos para comer todos los días. Mi mamá se preocupaba por que no nos faltara nada".
Mientras declaraba a la prensa, Priscila le esperaba en un rincón del salón. El triunfo "se lo dedicaría a mi familia. La motivación es mi hija. Todo es por ella", dijo Matthysse.