Colombia: Muerte por pelea de trapos obliga al gobierno e hinchas a dialogar

Fútbol

Fanáticos del Atlético Nacional
Fanáticos del Atlético Nacional / AFP

Colombia/Una historia lamentable la de Alejandro Gallego de 25 años de edad quien en medio del partido del fútbol profesional colombiano entre Atlético Nacional e Independiente de Medellín el pasado 30 de abril, perdió la vida producto de arma blanca.

El padre de Alejandro, el señor William Gallego, al sol de hoy se sigue preguntando por qué su hijo perdió la vida producto de una riña por trapos (banderas):

"Es de lo más absurdo que puede ocurrir, que por unos trapos estén matando a los muchachos (...) el fútbol no es para que se maten entre ellos".

Este reclamo llegó a los oídos del gobierno nacional quien organizó un encuentro entre líderes de las principales barras y autoridades.

"Es con ellos que hay que hablar (...) nos pueden a ayudar a arreglar [la situación] o sin su compromiso nos agravan el problema", dijo durante el encuentro en Bogotá el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, encargado de marcar "una ruta de conversación" con los fanáticos.

La pelea en una calle de Medellín dejó otros dos fallecidos. Dos semanas antes, el estadio Atanasio Girardot de esa ciudad fue escenario de una batalla entre miembros de la principal barra de Atlético Nacional y policías. 

Pero la situación ha venido de menos a más, el Deportivo Cali a tenido la obligación de incrementar el número de motocicletas de policía que escoltan en caravana el bus del club, esto debido al malestar de las barras bravas por los malos resultados del club caleño.

Un hincha de Deportes Tolima golpeó por la espalda a un jugador de Millonarios en pleno campo de juego, mientras que en Manizales, los hinchas del Once Caldas invadieron la cancha.

Dos corrientes.

En la reunión extraordinaria el gobierno ganó el pulso contra la Dimayor, el ente rector del fútbol colombiano que le pedía otras medidas "represivas" y "coercitivas" como instalar mallas metálicas para separar las graderías del campo. Su presidente, Fernando Jaramillo, aduce que han funcionado en otros países. 

Velasco descartó ese tipo de restricciones y achaca los hechos recientes a "tensiones sociales" que el Estado debe atender.

Esa posición tiene precedentes: como alcalde de Bogotá (2012-2015), Petro abrió las puertas de su gobierno a los 'barristas' pese a críticas y como senador opositor los convocó a las calles durante el estallido social de 2021 contra su antecesor, el derechista Iván Duque (2018-2022).

Incluso está a favor de que las barras tengan un "porcentaje de propiedad" de los clubes.

El nuevo enfoque oficial hacia las hinchadas ya tiene detractores. El fiscal general Francisco Barbosa calificó de "actos de terrorismo urbano" los altercados recientes y señaló que hubo "omisión" de las autoridades para atender los episodios violentos, que asocia con un nuevo proceso electoral que se avecina.

"Es curioso que se han venido empezando a presentar hechos de ese nivel" cuando estamos "cerca de nuevas a las elecciones de octubre", que definirán alcaldes y gobernadores de Colombia, dijo el fiscal, uno de los mayores críticos del gobierno.

Con información de AFP.

Si te lo perdiste
Lo último
stats