La Arena Roberto Durán... Honor a quien lo merece

Desde su apertura en la década del setenta, el gimnasio Roberto Durán, antes conocido como el Nuevo Panamá, ha sido escenario de grandes acontecimientos, como la final del baloncesto de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 1970, cuando Panamà encabezada por Davis Peralta y Pedro " El Mago" Rivas vencó a Cuba con Pedro Chapé y compañía. Grandes batallas en el boxeo en donde gladiadores como Alfonzo Frazier, Enrique Pînder, Ernesto Marcel, Eusebio Pedroza, Hilario Zapata y otros, vieron coranados sus esfuerzos y se alzaron con un título mundial. Sin embargo, si hablamos de los grandes no se nos puede escapa la leyenda viviente: Roberto "Mano de Piedra" Durán. Un hombre que dejó plasmada su huella en el boxeo al constituirse en el más grande boxeador que ha dado, no sólo Panamá sino latinoamérica y uno de los mejores en el mundo entero. El Cholo llevó su calidad a diferentes partes del mundo y siempre dejó en alto el nombre de Panamá, librando batallas épicas ante Ken Buchannan, Ray "sugar" Leonard, Iran Barkley, "el maravilloso" Marvin Hagler y otros que sería largo enumerar. De esta forma un humilde panameño nacido en el populoso barrio del Chorrillo se convirtió en lo que es UNA LEYENDA. En su trayectoria luego del retiro, Durán ha sido llevado a los dos Salones de la Fama más importantes del boxeo. En el 2006 Durán entró al Salón de la fama de Los Angeles y un año después entró al más reconocido, al de Canastota en New York. Es por eso que la arena que hoy lleva su nombre, es un justo reconocimiento a quien, que con su esfuerzo puso el nombre de este pequeño país en el firmamento mundial. Sin embargo un gimnasio deteriorado no era la mejor forma de agradecer a Roberto por todos esos años de lucha y sacrificio. Es por esta razón que el nuevo coliseo deportivo que lleva el nombre del llamado "Manos de Piedra" es la mejor forma de decir gracias, a quien sin lugar a dudas es el más grande atleta que haya dado Panamá...Nacerá otro Roberto Durán? Personalmente lo dudo, pero amanecerá y veremos...