Javier Culson: "Voy a correr para mí"
Javier Culson no esconde que su tercer lugar en los 400 metros con vallas de los Juegos Olímpicos de Londres el año pasado le dejó un mal sabor de boca. "En las olimpiadas me desilusioné, porque no me esperaba el bronce", dijo el vallista puertorriqueño, ahora en curso para una temporada cuyo momento cumbre será el Mundial de atletismo que se disputará en Moscú el próximo agosto. El bronce que Culson se adjudicó en Londres fue histórico para el deporte de Puerto Rico, por ser la primera medalla de cualquier metal conquistada en una disciplina que no fuera el boxeo. Pero la expectativa en la isla —y por ende de Culson— era otra: convertirse en el primer campeón olímpico puertorriqueño. No se dio, cuando el dominicano Félix Sánchez emergió inesperadamente para alzarse con el oro, con el estadounidense Michael Tinsley llevándose la plata. En este 2013, Culson y su entrenador Héctor Amill han planteado buscar un cambio de actitud en cuanto a cómo encarar los compromisos. Palabras más, palabras menos, la cuestión pasa por ignorar la presión y exigencia de la afición en la isla. "Me estoy disfrutando cada carrera, desde la práctica hasta la competencia", señaló Culson en una entrevista con The Associated Press en Nueva York, donde compitió el sábado en una parada de la Liga Diamante. "El año pasado me ponía mucha presión y cuando no ganaba algo me frustraba y me desenfocaba". "Este año estoy tomando las cosas bien "chillin". Si gano o pierdo, no me importa nada", acotó. En lo que lleva del año, Culson quedó tercero en los Drake Relays en Des Moines, Iowa, y luego entró segundo en Ponce, Puerto Rico. Abandonó una carrera en la isla de Guadalupe por un calambre, y el sábado llegó segundo en su primera carrera de Liga Diamante este año, con tiempo de 48.53. Tinsley ganó la prueba con 48.43. No es que Culson, quien en julio cumplirá los 29 años y fue líder de la Liga Diamante en su disciplina en 2012, se tome en desidia su calendario de carreras rumbo a Moscú. "Cada carrera es una preparación para el mundial y estas tres carreras que tuve han sido para experimentar cosas. Mi enfoque está en hacer una buena carrera para Moscú", afirmó el medallista de plata de las dos anteriores citas en Berlín 2009 y Daegu 2011. "No sé de rivales, ni de nadie. Sólo sé de Javier Culson". Este cambio de actitud se puso a prueba tras el segundo puesto en Ponce, un resultado que provocó críticas entre sus compatriotas sobre su nivel y potencial a futuro. Culson respondió a través de su cuenta Twitter, con un agudo reproche: "Muchos en Puerto Rico no ven los sacrificios y esfuerzos para poner en alto mi bandera por el mundo", escribió en la red social. Sobre las críticas, Culson reflexionó que no es fácil complacer a todos y siempre. "Así son los fanáticos: es ganar o nada", dijo a AP. "Yo ya no me voy a dejar llevar por eso. Ellos no están mis zapatos, les reto que se pongan en mis zapatos y lo entenderán. Voy a correr para mí". Amill recordó que el tiempo de 48.36 segundos logrado en Ponce fue el segundo mejor del año, "una buena marca para comenzar la temporada". Culson se encuentra en una gran encrucijada. Es visto como un ídolo por darle a Puerto Rico logros inéditos en el atletismo de alto nivel, pero al mismo tiempo cualquier tropiezo es sobredimensionado. "En nuestro país, como no hemos tenido un atleta de esa calidad, pues la gente está muy pendiente", dijo Amill. "Cada vez que Javier pierde, es una situación bien grande. Si ganamos nos reciben como dioses, y cuando perdemos nos caen las críticas. No se entiende que este evento son muchos los buenos, los 400 metros con vallas es una de las carreras más niveladas que hay". Y en esto reitera el nuevo mantra para Culson: "tratamos de enfocarnos que corra para él, que disfrute".