Carlos Lee llega a entrenar con los Astros, con retraso

El panameño Carlos Lee tuvo que apresurarse mucho para alcanzar al resto de sus compañeros de los Astros de Houston en sus entrenamientos de primavera el jueves. Después de todo, llegó con dos días de retraso. "Me confundí con la fecha para reportarse", dijo Lee, quien se perdió las últimas siete semanas de la temporada por un dedo fracturado. "No hay nada que pueda hacer al respecto, solamente tratar de recuperarme". Antes de dejar en claro en los entrenamientos que su dedo meñique se encontraba en buen estado, Lee dijo bromeando que estaba tratando de llamar la atención de la prensa porque "no me entrevistaron para nada durante los últimos dos meses de la temporada". También le agradeció a sus compañeros Roy Oswalt y Lance Berkman, quien lo criticó por no reportarse a tiempo. "Habló acerca de mí cuando no estuve aquí, pero ahora me apoya un 100%. Gracias Lance", dijo Lee en Kissimmee, Florida, mientras se abrazaba con su compañero, sonriendo ambos. El manager Cecil Cooper no dijo qué tipo de castigo recibirá Lee por su tardanza, pero apuntó: "él llegó, me dio un abrazo de oso y conversamos. Solamente le dije "me la debes". Me olvidaré de todo si logro sacarle 140 empujadas", dijo Cooper. Lee iba por esa cifra cuando fue alcanzado por un lanzamiento de Bronson Arroyo, que le puso fin a su participación en la temporada cuando sumaba 100 empujadas en 115 encuentros. La uña de Lee está torcida y tiene un bulto, pero fuera de ello, el panameño dice que está listo para jugar. "Ahora se siente adolorido al empezar otra vez, pero va a estar bien. No debería ser un problema", dijo. Jason Giambi, mientras tanto, tuvo su primer entrenamiento completo en ocho años con los Atléticos de Oakland en el estadio Papago Park, mostrándose relajado y con la barba que le prohibieron dejarse durante sus siete años con los Yanquis de Nueva York, en los que no logró ganar la Serie Mundial. "Es como regresar a casa. Me siento como el chico nuevo de regreso. Me tuve que acostumbrar nuevamente a muchas cosas. Me sentí bien", dijo. Giambi, quien tiene promedio de bateo de .308 en siete temporadas con los Atléticos, sigue estando al tanto de lo que ocurre en los entrenamientos de los Yanquis y está impresionado por lo ocurrido con su ex compañero Alex Rodríguez. Giambi, uno de los primeros jugadores de las mayores en admitir el uso de esteroides, con una disculpa indirecta durante los entrenamientos de los Yanquis en el 2005, reconoció a Rodríguez por hablar sobre su uso de esteroides, durante una conferencia de prensa ante unos 200 reporteros. "Todo mundo está haciendo pedazos a Alex como si hubiera tensiones, pero él es un buen compañero", dijo Giambi el jueves desde el campo de entrenamiento de los Atléticos el jueves. "No sé que esperaba la gente, pero él hizo un buen trabajo y lo reconozco por ello. No es algo fácil de hacer. Lo sé porque he pasado por ello. A él le interesa y espero ver que se encuentre bien", dijo. En Tampa, Florida, Rodríguez eludió las preguntas sobre su uso de drogas, negándose a hablar sobre un informe en el cual se dice que su primo lo inyectó con una sustancia prohibida. "Nunca más voy a hablar de ello", dijo Rodríguez. El pelotero tampoco quiso hablar sobre los intentos de las Ligas Mayores de hablar con él sobre lo ocurrido. "Prefiero no hablar sobre ello", dijo.