Sin favoritos se dirimirán finales de Conferencia en NFL
Todo está listo para que se disputen las finales de Conferencia el próximo domingo. Y no, no estarán los equipos favoritos. Los Jets de Nueva York, el revoltoso grupo dirigido por el entrenador Rex Ryan se dirige a su segunda final de la Conferencia Americana consecutiva luego de que sustentaran el domingo las presunciones de su entrenador con una victoria por 28-21 sobre los Patriots de Nueva Inglaterra, el equipo que llevó a la postemporada la mejor foja de la NFL. Mark Sánchez lanzó tres pases para touchdown, Tom Brady fue capturado cinco veces en el más publicitado de los cuatro partidos de postemporada del fin de semana luego de una semana de ataques verbales entre ambas escuadras. Nueva York tomó ventaja sobre su archirrival de conferencia por 14-3 al medio tiempo, antes de que Brady mandara un pase de dos yardas para touchdown a Alge Crumpler y de que Sammy Morris corriera para una conversión de dos puntos que acercó a los Patriots 14-11 en el tercer período. Sin embargo, Sánchez respondió con un pase de siete yardas para touchdown a Santonio Holmes y Shonn Green finiquitó el encuentro con una carrera de 16 yardas para touchdown. Los Jets (13-5) mantienen con vida la predicción de Ryan de llegar al Super Bowl. Los Patriots (14-3) perdieron su tercer partido de postemporada consecutivo. Sin embargo, frente a ellos tendrán a otro rival difícil. Los Jets deberán viajar a Pittsburgh, donde los Steelers (13-4) los aguardan luego de haber derrotado el sábado por 31-24 a los Ravens de Baltimore. Ben Roethlisberger completó un pase desesperado de 58 yardas con su receptor novato Antonio Brown en tercer down y 19 yardas para el primero y diez, y Rashard Mendenhall anotó con una carrera de dos yardas cuando quedaban 1:33 minutos para darle a los Steelers una victoria improbable sobre los Ravens. Los Steelers (13-4), que perdían por 21-7 al descanso después de que dos balones perdidos fueron convertidos por los Ravens en touchdowns, lograron remontar con la ayuda de tres balones perdidos por Baltimore en uno de los peores terceros períodos en la historia del equipo. Además, la cifra de cuatro yardas perdidas de ofensiva total para los Ravens en el período no fue lo peor que les ocurrió. Baltimore fue superado en yardas avanzadas por 263 a 126 y el quarterback de Baltimore Joe Flacco completó 16 de 30 pases para 125 yardas y los Ravens se convirtieron en e octavo equipo en la historia de los playoffs de la NFL en no conseguir al menos 100 yardas en los primeros tres períodos. Todos esos equipos acabaron perdiendo. En tanto, la final de la Conferencia Nacional tendrá sabor de antaño con dos añejos rivales. Seguramente George Halas y Vince Lombardi estarían muy complacidos. Los Bears de Chicago (12-5) aplastaron a Seattle por 35-24 en un nevado Soldier Field el domingo y enfrentarán la próxima semana a los sorprendentes Packers de Green Bay (12-6), que despedazaron por 48-21 a los Falcons de Atlanta, que tenían la mejor foja de la conferencia. Los ganadores de ambos partidos se ganarán su pasaje al XLV Super Bowl que se jugará en Dallas. Chicago y Green Bay se enfrentarán por 182da ocasión el próximo domingo, pero lo harán por primera vez por el título de la Conferencia Nacional. La última vez que Chicago ganó el título de la NFL, Walter Payton, Jim McMahon y Mike Singletary hicieron el "Super Bowl Shuffle" sobre sus rivales. En comparación con los Bears de este temporada con el grupo de jugadores enloquecidos que ganaron el único Super Bowl para Chicago hace un cuarto de siglo hay una gran diferencia. Sin embargo, el partido del próximo domingo es digno de la historia. Será el más importante en la serie de 90 años entre los Bears y los Packers. Jay Cutler corrió para dos touchdowns, lanzó dos más y la defensiva de Chicago maniató a Seattle desde el principio para vencerlos el domingo por 35-24. Será la primera vez que ambos equipos choquen en postemporada desde 1941. Chicago lleva la ventaja en la más añeja de las rivalidades de la NFL con foja de 92-83-6 y ambos equipos ganaron como locales esta temporada. Cutler tuvo carreras de seis y nueve yardas para touchdown, mientras que Chester Taylor sumó una de una yarda. Además, Greg Olsen atrapó un pase de Cutler de 58 yardas para touchdown en la tercera jugada ofensiva de Chicago. Kellen Davis capturó un pase de 39 yardas con 4:40 minutos para el final. La defensa de los Bears hizo el resto y no permitió que Seattle (8-10), el primer campeón de división con foja de más partidos perdidos que ganados, anotara sino hasta que el triunfo estuvo asegurado. Esa defensa fue lo suficientemente firme para actuar cuando más fue necesaria y detuvo a una ofensiva que anotó 41 puntos la semana pasada ante los todavía campeones del Super Bowl, los Saints de Nueva Orleáns. Pero en esta ocasión sólo les pudieron avanzar 111 yardas en tres períodos en el Soldier Field, donde Seattle logró sacar una victoria de 23-20 en octubre. Más complicados serán los Packers, que eliminaron a Filadelfia, tercero en la preclasificación a los playoffs y luego a Atlanta, el favorito de la conferencia, ambos partidos como visitantes. En Atlanta, Aaron Rodgers lanzó tres pases para anotación, corrió para un touchdown y condujo el sábado a los Packers a su segunda victoria consecutiva en postemporada como visitantes, con un aplastante marcador de 48-21 sobre los favoritos Falcons. Los Packers (12-6) tendrán que ganar otro compromiso más en gira para completar su inesperado trayecto desde la sexta posición preclasificatoria al Super Bowl, pero no se debe descartar nada ante la manera como está jugando Rodgers. El quarterback de Green Bay completó 31 de 36 pases para ganancia de 366 yardas, más de lo que Brett Favre —a quien reemplazó en Green Bay— lanzó en un juego de postemporada. Después de eliminar a Michael Vick y los Eagles en Filadelfia, y de dominar después a Matt Ryan y los Falcons en Atlanta (primeros preclasificados), Rodgers está creando su propio legado en Green Bay, Wisconsin. Fue la mayor cantidad de puntos anotados por los Packers en un juego de playoff. Pudieron haber dejado en casa a su pateador de despeje Tim Masthay; nunca lo necesitaron. Green Bay anotó 35 puntos consecutivos, incluido un regreso de intercepción de 70 yardas de Tramon Williams en ola última jugada de la primera mitad que dejó en estado de shock a los Falcons (13-4) y a una multitud de más de 69.000 aficionados mientras los equipos se retiraban a los vestidores.