Mickelson es el rey del Abierto Británico
Phil Mickelson conquistó el Abierto Británico con una reacción espectacular. El estadounidense cerró su actuación el domingo con una rueda de 66 golpes, cinco bajo par, igualando la mejor marca del torneo, mientras los demás candidatos, inclusive Tiger Woods, se quedaron cortos. La celebración comenzó cuando todavía había cuatro grupos por completar la rueda final. "Lefty" acertó birdies en cuatro de los últimos seis hoyos y coronó la rueda embocándola desde tres metros (10 pies) en el exigente hoyo 18 para llevarse su quinto título en los torneos grandes. De ese modo dejó atrás las frustraciones anteriores, como el mes pasado cuando terminó segundo en el Abierto de Estados Unidos nada menos que por sexta vez. En cuanto la pelota entró en el hoyo, Mickelson levanto sus puños al aire sabiendo que sería difícil que alguien alcanzara su total de 281 golpes, tres bajo par. Salió corriendo para abrazar a su esposa e hijos mientras su caddie no podía contener las lágrimas. "Este es un gran logro para mí", se entusiasmó el ganador. "Nunca supe si podría desarrollar el juego efectivamente. Me siento asombrado de ganar el trofeo habiendo jugado la que quizás fue la mejor rueda de mi carrera". Lee Westwood había empezado la cuarta rueda con dos golpes de ventaja pero sus posibilidades se frustraron cuando no pudo embocar un eagle en el hoyo 17. Adam Scott tuvo la delantera brevemente, pero cuatro bogeys seguidos pusieron fin a sus esperanzas de ganar un segundo título grande. Mickelson terminó con 281, seguido de Henrik Stenson (70) con 284 y otros tres competidores con 285, Ian Poulter (67), Adam Scott (72) y Westwood (75). Woods, que necesitó 74, terminó con 286. Después de una rueda promisoria de 69 golpes el jueves, cada día fue subiendo la cifra: 71, 72 y 74. El argentino Angel Cabrera firmó una tarjeta de 74 y terminó con un total de 288 golpes, cuatro bajo par. Sus tres vueltas anteriores habían sido de 69, 72 y 73. Woods, que estaba en condiciones de ganar un título grande desde su crisis en su vida personal, anduvo a los tumbos con su rueda final de tres sobre par y nunca estuvo en la contienda. Ya lleva 17 torneos grandes sin ganar, y su búsqueda del récord de Jack Nicklaus de 18 majors -Woods tiene 14- no parece muy promisoria. "Sentí que estaba jugando bien hoy, en realidad toda la semana", comentó Woods, que no ha bajado de 70 en la rueda final de sus siete últimos majors. "Pegué buenos remates y esta semana estaba en control de la pelota. Sólo trataba de regular la velocidad, y no lo conseguí". Una muestra de lo exigente de este escenario es que solamente un golfista, Mickelson, estuvo debajo de par, y uno solo en par, Stenson. Todos los demás estuvieron por encima. En total, Mickelson tiene ocho segundos puestos en los torneos grandes. Ahora, a los 43 años, finalmente inscribe su nombre en el trofeo del Británico, equivalente a tres cuartas partes de un Grand Slam y se asegura un puesto entre los mejores golfistas. Mickelson empezó su notable reacción con un birdie de 2,40 metros (8 pies) en el hoyo 13 para que su total quedara en par. Pero eso fue apenas el comienzo. En el hoyo 14 embocó otro birdie de 6,50 metros (20 pies). En el hoyo siguiente, de par 5, hizo uno más y cerró el último hoyo para cerrar con su total de tres bajo par. "Phil debe haber jugado realmente bien", comentó Westwood. "Cinco bajo par es una buena rueda de golf esta tarde".