Muere la leyenda del rugby Jonah Lomu
Tenía 40 años de edad
La ex estrella mundial de rugby Jonah Lomu, legendario jugador de los All Blacks, murió repentinamente el miércoles a los 40 años, según anunció su familia y la federación neozelandesa de rugby.
Lomu, quien durante décadas luchó contra una enfermedad renal que puso fin a su carrera, falleció en su casa de Auckland (norte de Nueva Zelanda), indicó el portavoz de la familia, John Mayhew.
"Jonah Lomu murió esta mañana (...) Fue algo totalmente inesperado, Jonah y su familia habían regresado de Reino Unido la noche pasada", declaró Mayhew al canal TV3 antes de estallar en lágrimas.
"Estamos todos consternados y profundamente tristes por la muerte repentina de Jonah Lomu. Jonah fue una leyenda de nuestro juego y era muy querido por sus innumerables fans aquí y en todo el mundo", escribió en Twitter Steve Tew, director general de la Federación Neozelandesa de Rugby.
"Los pensamientos de todo el país están con su familia", dijo por su parte el primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, quien también rindió homenaje a este gigante del rugby.
Lomu jugó 63 partidos con la selección de Nueva Zelanda de 1994 a 2002 y anotó 37 tries.
Saltó a la fama en el Mundial de Rugby de Sudáfrica 1995, donde su combinación de velocidad y fuerza sorprendió a sus oponentes.
Medía 1,96 metros y en su mejor momento llegó a pesar 120 kg, pero esto no le impedía ser veloz. Podía correr 100 metros en 10,8 segundos.
A finales de 1995 le diagnosticaron una rara enfermedad renal, que requirió un trasplante de riñón en 2004 y que terminó por interrumpir su carrera.
En su primera participación internacional frente a Francia tenía apenas 19 años, por lo que pasó a la historia como el debutante más joven en la historia de los All Blacks.
Marcó 4 tries en la semifinal ante Inglaterra del Mundial de Sudáfrica del 95. En uno de estos, seguramente el más recordado, pasó por encima al fullback ingles, Mike Catt, quien tuvo la mala suerte de encontrarse en su camino.
Rápidamente se convirtió en un fenómeno en el terreno de juego y en la prensa, lo que contribuyó a popularizar el rugby en todo el mundo y atraer millones de dólares de patrocinadores.
En un documental en 2013, el presidente de World Rugby, Bernard Lapasset, dijo que Lomu había revolucionado el rugby, en un momento importante cuando se profesionalizaba este deporte.
"Fue la primera estrella del rugby profesional en un momento en que el deporte necesitaba una cobertura mediática y el reconocimiento de los patrocinadores", subrayó.
"La combinación de la profesionalización del rugby y la explosión de Jonah Lomu en el campo fue perfecta para el futuro del deporte", agregó.
Jonah Lomu fue hasta su muerte uno de los jugadores de rugby más respetados en el mundo y hasta hace poco se encontraba en Reino Unido, donde realizó tareas de comunicación relacionadas con el Mundial que ganó Nueva Zelanda a finales de octubre.
Estaba casado y tenía dos hijos, Brayley y Dhyreille.