Nibali está a un paso del título en el Giro italiano

Nibali está a un paso del título en el Giro italiano
Nibali está a un paso del título en el Giro italiano
Ap
25 de mayo 2013 - 11:50

Vincenzo Nibali prácticamente aseguró el título del Giro de Italia con una impresionante actuación en solitario para ganar el sábado la penúltima etapa de la carrera, al dejar rezagados a todos sus contrincantes bajo una tormenta de nieve en el último ascenso hasta la meta. Nibali atacó cuando faltaban tres kilómetros en el empinado ascenso al Tre Cime di Lavaredo, el punto más alto de la carrera de tres semanas con 2.304 metros sobre el nivel del mar. La carretera estaba rodeada por grandes montículos de nieve en los últimos tramos del ascenso. El colombiano Rigoberto Urán llegó tercero, a 19 segundos, y tiene en el bolsillo el segundo lugar en la clasificación general, al arrebatarle el puesto al australiano Cadel Evans y sacarle 1:09 de ventaja. Urán fue uno de tres colombianos que escoltaron a Nibali en la etapa. Fabio Duarte cruzó la meta segundo, a 17 segundos, y Carlos Betancur arribó cuarto, a 21. Nibali ganó su segunda etapa en la carrera, después de imponerse el jueves en una contrarreloj de montaña. El desempeño del ciclista italiano del equipo Astana fue un marcado contraste con los sucesos del viernes, cuando la 19na etapa fue cancelada por nieve y se anunció que el ganador del Giro de 2007, su compatriota Danilo Di Luca, arrojó positivo a EPO en un control antes de la carrera y podría recibir una suspensión vitalicia. "Quería dejar una marca", comentó Nibali. "Quería demostrar algo, después de lo que pasó ayer". Nibali cronometró 5 horas, 27 minutos, 41 segundos en la ruta de 211 kilómetros, que comenzó en Silandro y pasó por Cortina d"Ampezzo. La 20ma etapa originalmente tendría más ascensos, pero la ruta fue alterada debido a las condiciones adversas del tiempo y la nieve que cubría algunas carreteras. Evans llegó a cerca de un minuto y medio de Nibali en la etapa, en la que se registraron temperaturas bajo cero. Nibali incluso necesitó que le echaran té caliente en las manos después de cruzar la meta, para poder quitarse los guantes sin mucho dolor. "Estaba preocupado de que se me fuera a salir uno", indicó. La carrera culmina el domingo en Brescia.

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