Río de Janeiro retrasado en obras para Juegos Olímpicos
TURQUÍA. Los problemas de Río. Ese parece haber sido el lema extraoficial de la reunión de dirigentes olímpicos esta semana en el sur de Turquía, en la que salieron a relucir todas las quejas sobre los preparativos de Río de Janeiro para los Juegos Olímpicos de 2016. Como parte de las actividades del congreso deportivo SportAccord en el balneario mediterráneo de Belek, el comité ejecutivo del COI y las federaciones de deportes de verano expresaron sus preocupaciones por los retrasos en las obras para la primera olimpiada en Sudamérica. SUENA LA ALARMA Todos sabían desde hace algún tiempo que Brasil estaba retrasado. Sin embargo, hasta ahora el COI había guardado cierta compostura a la hora de realizar sus advertencias. En Turquía hubo un punto de quiebre, cuando el COI y los líderes deportivos plantearon sus quejas y exhibieron la verdadera magnitud de la crisis, incluso peor que para los Juegos Olímpicos de 2004 en Atenas, considerados hasta ahora como el ejemplo perfecto de la mala organización. Los retrasos en la construcción de instalaciones deportivas no es la única preocupación, ya que también hay consternación sobre hoteles, transportación y contaminación del agua. Algunos dirigentes preguntaron abiertamente sobre planes de contingencia. El COI incluso rechazó la posibilidad de cambiar la sede de los Juegos, algo bastante improbable a estas alturas. El mensaje: a dos años de la justa, se necesitan medidas urgentes.