Balance del Sinaproc: 42 casas afectadas tras sismo en Chiriquí

El director del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), José Donderis, aseguró que 42 casas resultaron afectadas por la cadena de sismos que se registran desde el domingo en Chiriquí: 25 de ellas tienen daños parciales y 17 deben ser reconstruidas.

El director del Sinaproc reiteró en Noticias AM que los daños en estas infraestructuras se deben a la mala práctica de construcción, por lo que destaca la importancia de llevar a cabo inspecciones constantes.

"La inspección municipal, por parte de los gobiernos locales, tiene que generarse", comentó. El Ministerio de Vivienda ya hizo una inspección inicial.

Su planteamiento coincide con el del director del Instituto de Geociencias, Eric Chichaco, y el del especialista Egberto Anguizola, quienes claman porque se refuercen las oficinas técnicas del Municipio de Tierras Altas y los de las zonas vulnerables, y que se realice una nueva investigación para determinar qué barrios pueden sufrir más daños ante un sismo.

"La topografía de Cerro Punta no ha beneficiado a estas viviendas. Carecen de vigas sísmicas, de columnas", dijo Anguizola.

El experto relató que hace poco estuvo indagando en una vivienda afectada, y sus dueños le contaron que la construyeron poco a poco, durante fines de semana, con un albañil conocido, y sin idea de las reglas de construcción seguras. "Ahí es donde se ponen en peligro", advirtió. La debilidad, a su juicio, está en las oficinas de Ingeniería Municipal, que desconocen lo que apruebas y luego no fiscalizan.

Anguizola pidió que se haga "urgentemente" un estudio de microzonificación sísmica en Boquete y Cerro Punta, para determinar qué lugares son más vulnerables que otros.

La duda entre los expertos es que si los municipios tienen la capacidad de llevarlos a cabo o requieren respaldo del Ejecutivo. Aunque en Chiriquí ocurre el 75% de los sismos del país, no hay pistas de que todos los gobiernos locales estén institucionalmente preparados para ello.

Chichaco sostiene la misma idea. El sismo no se siente igual en todas las zonas de un lugar afectado.

"Al pasar por suelo blando, relleno o material recientemente puesto se amplifica la señal sísmica. Las conducciones topográficas también tienden a amplificar la señal sísmica. El suelo volcánico del Barú es otra condicionante. Son varias características que hace que se sienta más en un lugar que en otro", agregó.

Por el contrario, los lugares rocosos ayudan a contener las ondas sísmicas.

"Tenemos que cambiar… no ser reactivos", agregó.

Anguizola ha pedido al Gobierno que apoye la investigación científica en este tipo de casos, porque provee herramientas a las autoridades para tomar decisiones funcionales. Por ejemplo -insiste-, poder avisarle a un residente en una zona vulnerable lo que puede pasar: "una persona debe saber dónde está construida su casa".

Mientras eso ocurra, el Sinaproc ha programado para el próximo 18 de abril un simulacro general en planteles educativos, públicos y particulares de la zona afectada, para fortalecer los conocimientos de lo que se debe hacer ante una situación similar a la de este domingo.