Alertan sobre aumento de casos de deficiencia de vitamina D a causa de la pandemia

El incremento en los niveles de insuficiencia y deficiencia de Vitamina D durante la pandemia en la población, enciende las alarmas de la comunidad de médicos, quienes reiteran su importancia para la prevención de algunas enfermedades.

De acuerdo con el endocrinólogo argentino José Luis Mansur, la vitamina D, para algunas funciones en el cuerpo, es esencial y ayuda en la absorción de calcio y juega un rol importante en varios sistemas.

La deficiencia o insuficiencia severa de Vitamina D puede afectar a niños, jóvenes y adultos, pero los grupos más propensos y de mayor riesgo son: los adultos mayores, ya que después de los 70 años se reduce el 75% de la absorción de la vitamina D; las personas con piel oscura quienes necesitan 10 veces más exposición solar; personas con obesidad que reducen la disponibilidad debido a que secuestran vitamina D en la grasa corporal; personas con osteoporosis, hipertiroidismo y enfermedades renales y enfermedades crónicas.

Aunque dijo que está presente solo en algunos peces de mar como salmón, atún, bacalao, pero nadie come diariamente lo suficiente como para generar los niveles necesarios a través de las comidas. Es decir que a través de la alimentación solo se podría generar un 10% de la cantidad de vitamina D que se requiere para alcanzar los niveles adecuados.

Durante la pandemia casi toda la población estuvo en sus casas cumpliendo con el confinamiento impuesto para reducir la propagación de la COVID-19, reduciendo así la cantidad de tiempo de exposición al sol, lo que ha sido un factor determinante para agravar la amenaza a la salud de las personas.

En ese sentido tanto Mansur como David Fusaro, quien también es médico, expresaron la importancia de la exposición al sol entre 15 a 20 minutos diariamente, sin protección solar antes de las 10:00 a.m. y después de las 3:00 p.m.

De acuerdo con la evidencia científica existente, los niveles inadecuados de vitamina D pueden afectar los sistemas nervioso, inmunológico, metabólico y musculoesquelético, sostuvo Mansur.

Los niveles recomendables de vitamina D son como mínimo 30 nanogramos por mililitro de sangre y máximo 40-60 nanogramos por mililitros de sangre. Un nivel toxico sería superior a 100, pero es muy difícil que una persona llegue a ese porcentaje.

En el caso específico del sistema musculoesquelético, recalcó los riesgos de sufrir pérdida de densidad ósea lo que se conoce como osteoporosis y fracturas en adultos, junto con problemas de raquitismo en los niños, ya que la ausencia de Vitamina D podría contribuir a que los huesos sean blandos y se doblen.

En cuanto a la COVID-19, los doctores dijeron que los niveles adecuados de esa vitamina ayudan a bajar la respuesta inflamatoria en personas contagiadas, contribuyendo a una mejor recuperación.

Panamá

En el caso de Panamá, el endocrinólogo Gustavo Marciaga, explica que por ser un país tropical, la exposición al sol ocurre en toda la población, pero incluso en países con mayor exposición a la luz solar el 30% de las personas no presenta una suficiente cantidad de vitamina D.

Tener calor no es sinónimo de haber tenido una buena exposición a la luz solar. Exponerse al sol 15 minutos al día representa la mejor manera de asegurar un buen aporte de vitamina D a través de la producción cutánea”, sostiene Marciaga.

Sobre el llamado que se hace en cuanto al uso de protector solar para cuidar la piel del cáncer, Marciaga dijo a TVN-2.com que es algo muy “controvertido” desde el punto de vista científico. Sn embargo, dice que científicamente, con lo que se está en contra es con la exposición excesiva al sol.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que, para más de 15 minutos de exposición solar al día, sí se requiere el uso de protector solar con factor de protección entre 15 y 70.

La recomendación de tomar sol para generar vitamina D “no es dedicarse a estar tirado en la playa exponiéndose al sol en altas concentraciones en momentos inapropiados del día, por mucho tiempo, porque eso puede llevar al desarrollo de quemaduras y también al cáncer de piel”, asegura el médico.

La deficiencia de vitamina D se puede determinar solamente mediante un análisis sanguíneo, pero es costoso. Ante ello, las personas optan por tomar vitamina D.

Prácticamente, la salud ósea depende de la vitamina D y es un ingrediente muy importante para asegurar al paciente una buena calidad ósea”. Gustavo Marciaga – Endocrinólogo.

Las personas tienen que someterse a una evaluación médica para que sea un experto quien les recomiende y prescriba el consumo de vitamina D, en el caso que sea necesario.

Antecedentes de la vitamina D

Su descubrimiento se remonta a muchos años atrás, a las colonias inglesas cuando empezaron a aparecer chicos con dolores en las piernas, hasta con deformidad y encorvamiento de las piernas. No se sabía de qué se trataba y de inmediato se pensó en una enfermedad nueva, que se registraba además en las grandes ciudades como Nueva York y Boston.

De esa manera se descubrió el raquitismo y que se produce por falta de vitamina D en la infancia. Para ese entonces no se conocía que existía la vitamina D y todos los enfermos fueron curados exponiéndoles al sol o tomando aceite de hígado de bacalao, contó Mansur.

Así fue como se descubrió la vitamina D. Por muchos años fue sinónimo de vitamina antirraquítica y pasaron más de 100 años cuando se pone de moda la osteoporosis. Fue entonces cuando surgen los densitómetros cerca de 1990, quedando en evidencia que para absorber mejor el calcio sea de los lácteos como leche, yogurt o queso, hace falta un bue n nivel de vitamia D.

Entonces la vitamina D que ayudaba con el raquitismo, pasó a ser fundamental para la prevención y parte del tratamiento contra la osteoporosis.

Posteriormente se descubre que hay receptores donde se fija y se activa la vitamina D, no solo en el intestino y el hueso como se creía, sino en todo el cuerpo. Se descubrió además que las personas que tienen un nivel muy bajo de vitamina D están más propensos a sufrir enfermedades asociadas al déficit como cáncer de mama, colon y próstata; esclerosis múltiple; enfermedades autoinmunes; diabetes; hipertensión; patologías cardiovasculares y algunas digestivas.

Otras dermatológicas como la dermatitis atópica o soriasis. Incluso han salido reportes de asociación con autismo.