Chifeando el Tranque
En vivo
A partir de las siguientes semanas iniciará un proceso de transición y de adaptación de vital importancia no solo para muchos niños que empiezan su etapa escolar, sino también para aquellos que, por mucho tiempo, estuvieron desde sus casas recibiendo clases a causa de la pandemia.
Casi siempre, este momento en el que se tienen que quedar sin la compañía de sus padres, solos con sus compañeros y maestra, les suele provocar miedos, ansiedad, dolores de cabeza o de estómago, algunos lloran, vomitan y otros se molestan, sin embargo, lo importante es que el padre de familia o aquel familiar que los lleve les brinde confianza.
En este proceso los niños son receptores de las angustias y expectativas de los adultos, por ello como padres, se debe transmitir actitudes y mensajes que influirán de manera positiva en la confianza y optimismo del menor, según explicó a TVN-2.com, la psicóloga, Xochitl Mckay.
Para la especialista, una previa preparación bien habría podido ser, que el niño conociera su escuela, además, involucrarlo en las compras escolares, organizar la maleta y siempre hablar en positivo, como ejemplo: tendrás nuevos amigos, vas a aprender mucho, conocerás a tu maestra y jugarás con tus compañeros.
Este proceso, no es más que la socialización secundaria, que influye de gran manera en el desarrollo del niño y que les enseña a respetar y seguir instrucciones, como las normas que se inculcan en la escuela, ya que están acostumbrados a los límites y normas que tienen en su hogar.
Toda esta semana, debió ser una semana de preparación, reafirmar lo ya aprendido y si son niños de kinder o pre-kinder, reforzar letras y números, indicó Mckay .
A la psicóloga, también le causa especial curiosidad y preocupación, los niños que van hacia el tercer grado, toda vez que estos pequeños pasaron dos años de su vida escolar sin tener contacto presencial con sus compañeros y les cuesta socializar, por lo que, con ellos, hay que tener especial atención ante señales o síntomas de ansiedad, aprehensión, angustia.
Esto deberá ser un trabajo compartido entre padres de familia, maestros y los gabinetes psicopedagógicos, opina por su parte el psicólogo César Pérez, experto en familia.
“Los docentes deben estar atentos a estas señales, conversar con los padres de familia y con el gabinete y viceversa”; el inicio de clases, por lo general siempre ha sido un momento de apego emocional, pero que se verá agudizado por la pandemia.
Al final dependerá de cada niño cómo demuestre la ansiedad por apego y del padre de familia y docentes estar atentos para intervenir.