Cuando los ríos se quedan sin agua
Cambio Climático
Panamá/Con una estación seca extendida muchos de nuestros principales ríos se secan y esto conlleva a serias consecuencias.
El cambio climático está impactando el ciclo del agua. En especial el agua dulce que es sumamente escasa. Este año la temporada seca duró más que en años anteriores, provocando un descenso al caudal de nuestros ríos cada vez más crítico y una considerable reducción de agua disponible tanto para la ciudad como para el campo.
Cuando los ríos pierden su caudal, las tomas de las potabilizadoras no tienen capacidad para bombearla de forma suficiente como para que las comunidades la reciban de forma permanente lo que obliga a sectorizar la distribución. La situación también golpea la producción agrícola y la ganadería sufre, lo que impacta duramente la economía del país.
Victor Gómez es hidrólogo del Ministerio de Ambiente y señaló que la temporada seca en Panamá este año ha sido más acentuada, al punto que algunas fuentes hídricas pueden disminuir hasta el 10% de su caudal promedio anual.
Hay serias afectaciones en el Lago Alajuela, uno de los principales reservorios de agua para el Canal de Panamá y para el consumo humano. Sus bajos niveles están limitando el calado y la capacidad de carga de los buques, afectando las operaciones y sus ingresos. También está restando la economía de las comunidades cercanas. Una de ellas está en Colón a 97 metros sobre el nivel del mar.
Es el caso de la comunidad de Nuevo Vigía donde sus residentes se dedican al turismo y a la pesca, dos actividades que han tenido que abandonar porque ya nadie viene al pueblo, porque no hay nada que ofrecer.
Allí conocimos a Luis y a Raúl, dos jóvenes que mantienen a sus familias con la venta de pescado, pero el lago a pesar de las últimas lluvias sigue seco. Es por esto que sólo logran ganar 20 dólares al día cuando antes obtenían hasta 100 dólares.
"El puerto está hecho un desierto, el agua se recogió, ahora debemos caminar un largo tramo para poder montarnos en los botes”, aseguro Raúl.
Ana vive del otro lado del lago, en la Tranquilla, allá tampoco llueve ni de a suerte. “El mes de abril es un mes de siembra y aunque el terreno está preparado no hemos podido cultivar nada, porque no hay agua”, indicó esta señora que se dedica a la agricultura en su comunidad.
"Necesitamos como una semana de lluvia para que esto se recupere”, dijo otro pescador.
Panamá es un país con una gran riqueza hídrica. Contamos con más de 500 ríos y quebradas. Unas 52 cuencas hidrográficas las cuales 19 vierten en el Atlántico y 33 en el Pacífico. En promedio llueve al año entre 2,500 y 2,600 milímetros lo que coloca a Panamá entre los tres países que más llueve en Centroamérica.
El sociólogo Alberto Agrazal expresó que no es justo que siendo un país rodeado de tantos ríos, estemos pasando problemas de agua. Y a juicio del hidrólogo de Miambiente se debe aprovechar la época lluviosa para crear embalses y así guardar agua que luego se puede usar para la siembra, la ganadería y el consumo humano en verano.
En noticias esperanzadoras los pronósticos del Instituto de Meteorología e Hidrología las lluvias se normalizarían a finales de mayo.
Durante nuestro recorrido por los ríos vistamos el Cabobré, el mismo que en octubre del año pasado mostró su furia desbordándose y causando serias inundaciones en la comunidad, pero que ahora sin lluvias luce inofensivo, y eso que llovió este fin de semana.
En Panamá, este hay unos 7 ríos, la mayoría en estado crítico. Porque además de la época seca se suman otros problemas. La señora Maribel aprendió a nadar en este rio y está sorprendida de cuanto se ha secado en este verano. "Está agonizando y suplicando ayuda para que el ser humano deje de deforestar, de quemar, tenemos mucha la extracción de arena en el área y contaminación de basura”, señaló.
"Si no cuidamos el planeta, la sequía va a traer la catástrofe más grande que puede existir", concluye la señora Anabel quien es residente también de Pacora.
Las primeras lluvias del año cayeron durante el fin de semana, aunque hay expertos que sostienen que no serían lo suficiente para que se llenen los ríos. Además la declaración del fenómeno del niño está por definirse en los próximos meses, evento climático que podría además disminuir las precipitaciones también en la temporada lluviosa. ¿Tendrán los ríos la capacidad para recuperarse?
La ambientalista Raisa Banfield considera que sí se pueden recuperar siempre que estén las condiciones, pero advierte que no es un recurso infinito. Si afectamos las fuentes subterráneas y los bosques que los rodean, entonces los ríos pueden desaparecer.
El agua es una de nuestras mayores riquezas, por ello hay que cuidarla y desarrollar estrategias para preservarla y no desperdiciarla. Necesitamos desarrollar una nueva conciencia frente a este recurso que es fuente principal de la vida, la biodiversidad y para las operaciones del canal que, a su vez, mueve al comercio mundial. La necesitamos para la generación de energía, el sector agropecuario, para el consumo humano. Y para llenar las fuentes que alimentan todas las actividades, dependemos de la precipitación pluvial y que nuestros ríos vuelvan a respirar.