Panamá busca el desarrollo de comunidades indígenas como alternativa de recuperación turística

Cascada Kiki, Comarca Ngäbe-Buglé
Cascada Kiki, Comarca Ngäbe-Buglé / Cortesía Gilberto Alemancia.

Panamá Indígena es la nueva propuesta que buscan promover las autoridades como una de las experiencias principales que se enfocan hacia el viajero consciente, mediante el cual se busca mostrar la cosmovisión y tradiciones de siete pueblos indígenas auténticos (Ngäbe, Buglé, Naso Tjërdi, Bri-Bri, Guna, Emberá y Wounaan).

De acuerdo con la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), donde los viajeros podrán tener contacto con su sabiduría y su conexión espiritual con la naturaleza prístina que rodea a esas comunidades.

La ATP informó que, recientemente se presentó a las autoridades y delegados de 11 de los 12 territorios indígenas miembros de la Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas (Conapip), la iniciativa: “Panamá Indígena”, circuito turístico que se desarrolla como parte de las Rutas Patrimoniales planteadas en el Plan Maestro de Turismo Sostenible (PMTS) 2020 – 2025.

El encuentro se dio en la comunidad de Akua Yala, comarca Guna de Madugandi, donde por primera vez se hizo entrega de una propuesta turística a los pueblos indígenas.

Río  Chagres, Emberá Drua.
Río Chagres, Emberá Drua. / Cortesía Gilberto Alemancia.

El administrador de la Autoridad de Turismo, Ivan Eskildsen, manifestó que el acercamiento marcó el inicio del proceso de consulta, para analizar de forma conjunta con las autoridades y el equipo técnico de los pueblos indígenas, respetando la Ley 37 del 2 de agosto del 2016, que establece la consulta y consentimiento previo, libre e informado a los pueblos indígenas, fundamentados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Los 7 pueblos indígenas representan más del 13% de la población, custodiando el 23% del territorio nacional. Estos pueblos son representados por 12 congresos y consejos que forman parte de Coonapip, ente cuya misión es la de fomentar y fortalecer la unidad, cohesión y defensa de los territorios y recursos naturales de los pueblos indígenas de Panamá.

El golpe pandémico

De acuerdo con Eskilden, al inicio de la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pueblos indígenas, cuya economía en muchas zonas depende mayormente de la actividad turística, fueron duramente golpeados al suspenderse las actividades de la industria, para salvaguardar la vida humana.

La economía de la mayoría de estas comunidades depende mucho del turismo, es decir el 80%.

Hay comunidades que se crearon exclusivamente para el plan de desarrollo turístico, por lo que la pandemia respiratoria afectó duramente la economía de los pueblos indígenas.

Con la reapertura de la actividad están poco a poco recibiendo visitantes pasadía y estadía para el turista nacional, recuperando en algo la economía”, expresa.

Dijo que son conscientes de que el rubro turismo será una de las actividades que tardará en recuperarse en un 100%; sin embargo, con la reapertura de las actividades en el nuestro país, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad, se ha ido reactivando el turismo interno en comunidades con productos turísticos en la ciudad capital y en el interior del país, incluidos los pueblos indígenas.

Pueblos indígenas, destinos de interés

En Panamá, las comunidades indígenas son lugares interesantes para el turista local y para el que atraviesa continentes para conocer su cultura viva, su gastronomía, sus danzas, viviendas, su forma de subsistencia, la fauna y la naturaleza que los rodea.

Río Tjerdi. comarca Naso.
Río Tjerdi. comarca Naso. / Cortesía Gilberto Alemancia.

Guna Yala es un paraíso, sostiene el funcionario, sin embargo, también existen muy cerca de la ciudad capital otras comunidades indígenas que brindan al visitante experiencias únicas de la cultura indígena panameña y a solo 45 minutos en bote.

Por ejemplo: Ella Drua y San Felipe de la cultura Wounaan, en Gamboa; mientras que en el Chagres, a una hora, Tusipono, Parara Puru, Puru Biaguirú y Emberá Drua; y en el río Gatún Emberá Quera y Emberá Drua, a una hora y media.

Todas esas comunidades pertenecen a la Comarca Emberá Wounaan de Tierras Colectivas.

En esos lugares el visitante tiene la opción de quedarse en alojamientos, para conocer más y ampliar su experiencia, detalla a TVN-2.com

Además, están organizadas para cumplir con las medidas de bioseguridad en la apertura del turismo. Para ello, cumplieron con las jornadas de capacitación sobre los protocolos de bioseguridad dictado por el Ministerio de Salud (Minsa) y cuentan con guías locales certificados.

El atractivo

Según el administrador de la ATP, el turismo en las comunidades indígenas representa “la experiencia turística que está buscando el viajero consciente de estos tiempos”, y eso quedó evidenciado en la feria internacional de Fitur, España, donde cientos de visitantes sobre todo europeos y latinos, que acudieron a este evento ferial se acercaron atraídos por la cultura Emberá- wounaan, que fue mostrada por cuatro jóvenes universitarios de esta comarca.

En los 7 pueblos indígenas el visitante puede disfrutar de gastronomía auténtica, participar de las danzas, ver los atractivos que provee la naturaleza y que tienen casi todas regiones como cascadas, ríos, mar, senderos medicinales y su cultura viva, así como sus vestimentas, artesanías, entre otros.

Algunos sitios

Eskildsen sostiene que todas las comunidades indígenas tienen atractivos turísticos, por ejemplo, en Gamboa en la comunidad Ella Drua y San Felipe, tienen como sitio turístico el “Sendero de los Astronautas”, cuyo nombre es en honor a los astronautas del Apolo 11, que viajaron a la Luna, quienes fueron entrenados al igual que el Comando Sur de Estados Unidos sobre cómo sobrevivir en la selva por el cacique Emberá-Wounaan, Manuel Antonio Zarco, (q, e, p, d). El sitio atrae a los turistas que quieren conocer dónde entrenaron y caminaron los astronautas del Apolo 11.

Playa Nuerto en Darién, comarca Emberá-Wounaan, Tierras Colectivas.
Playa Nuerto en Darién, comarca Emberá-Wounaan, Tierras Colectivas. / Cortesía Gilberto Alemancia.

En las comunidades del Chagres las actividades son similares: caminatas, senderos de plantas medicinales, tours a la cascada de “Quebrada Bonita”.

Otro atractivo son las aguas cristalinas de los ríos de la comunidad Emberá Drua, donde el visitante puede refrescarse dándose un “chapuzón” y observar la vida existente y las rocas en el fondo; además, cuenta con una “playita”, donde el aventurero se puede bañar con seguridad.

En las comunidades Emberá Quera y Embera Drua, en el río Gatún, el turista podrá disfrutar de su cultura como la danza y gastronomía tradicional. En esas comunidades el excursionista puede acceder si lo desea al proceso de pintar su cuerpos a base de “jagua“, que es una fruta natural que se utiliza para curaciones, proteger la piel, ceremonias y para hacer los diseños relacionado con la cultura, que tienen diferentes significados y están relacionados con la naturaleza.

Las personas pueden vivir la experiencia de pintarse con jagua.
Las personas pueden vivir la experiencia de pintarse con jagua. / Cortesía ATP.

Gastronomía

La gastronomía de estos pueblos es “única”. Por ejemplo, en la comarca Emberá- wounaan se prepara el “bodochi” y el "ka", el primero es un bollo a base de arroz, envuelto en hoja de bijao y el segundo, una variedad de guacho al que se le reemplaza el arroz por plátano rallado acompañado. Sin embargo, lo que más come la población es el plátano con pescado o carne.

Potencial de explotación

Existen comunidades que han desarrollado muy bien su turismo, aunque hay algunas que tienen destinos atractivos e interesantes, que muy poco se conocen como los de la comunidad Naso en Bonyic, localizada en Bocas del Toro y la comunidad Emberá de Playa Muerto localizada en el Pacífico de Darién, conocido por el avistamiento de Águila Harpía, desove de las tortugas loras y avistamiento de las ballenas jorobadas y que está preparada para recibir visitantes.

Piscina natural en GUna Yala.
Piscina natural en GUna Yala. / Cortesía Gilberto Alemancia.

También los ngäbe, uno de los grupos más grandes de Panamá tiene sitios interesantes como la zona del Soloy con una cascada impresionante; también hay comunidades que se dedican 100% al cacao, que ofrecen al visitante el “Tour del Cacao” en la comunidad Oreba, que tiene plantaciones grandes de ese producto. Además, senderos de producción de cómo preparar para probar el cacao que producen y hasta cabañas para pernoctar.

Los Gunas de Madugandí, que viven en el lago Bayano, cuentan con cuevas como atractivo turístico, así como sus costumbres y tradiciones.

Eskildsen detalló que ya han desarrollado reuniones con los caciques de la comarca Guna de Madugandí y están preparando una visita con el Congreso, para conocer los atractivos y las comunidades con los que ellos piensan se puede trabajar con la ATP, en capacitación y el desarrollo en sí del turismo en la cuenca del lago Bayano, todas esas comunidades están alrededor del lago, que son casi 14, que están a solo dos horas de la capital.

También trabajan con el Congreso General Guna para hacer el Plan de Ordenamiento Turístico con la firma del convenio y que, recientemente, fue aprobado en el Congreso General Guna Ordinario, celebrado en la comunidad de Carti Sugdub el 21 de mayo de 2021.

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