Banco central chino inyecta 84,300 millones de dólares en sistema financiero

El Banco Popular de China (BPC, central) efectuó hoy una inyección de liquidez de 570,000 millones de yuanes (84,300 millones de dólares, 73,781 millones de euros) en el sistema financiero del país a través de operaciones de mercado abierto.

Según medios especializados del país asiático, se trataría de la mayor inyección en un solo día de la historia del BPC.

El ente emisor chino efectuó esta operación mediante acuerdos de recompra inversa (también conocidos como "repos", instrumento por el que se venden valores condicionados a un acuerdo para recomprarlos en una fecha posterior), explica una breve nota publicada en la página oficial del BPC.

Según el organismo, se espera que la liquidez del sistema bancario siga reduciéndose rápidamente en los próximos días debido a que en este período se concentran los mayores pagos de impuestos, algo que justifica la operación como un método para "mantener una liquidez suficiente y razonable en el sistema bancario".

Asimismo, aunque la nota no lo cita entre sus razones, la fecha elegida para realizar esta operación es cercana al inicio del Año Nuevo chino, principal fiesta del país, que genera un importante aumento del consumo.

Estas "repos" se dividen en dos fases: una de 350,000 millones de yuanes (51,762 millones de dólares, 45,304 millones de euros) con vencimiento de 7 días y un tipo de interés del 2,55 % y otra de 220,000 millones de yuanes (32,536 millones de dólares, 28,477 millones de euros) a 28 días y al 2,85 %.

El banco central ha realizado inyecciones de liquidez en las últimas semanas tras un paréntesis de 36 días entre noviembre y diciembre de 2018.

Asimismo, el pasado día 4 anunció rebajas de un punto porcentual en los requisitos de coeficiente de caja -porcentaje de los fondos que un banco no puede prestar- para, entre otras razones, "optimizar la estructura de liquidez".

De todos modos, tanto el BPC como las autoridades del país han reiterado en las últimas semanas que se centrarán en una política monetaria "prudente y neutral".