Europeos piden relanzar proyecto de inversiones
Reunidos el sábado en el Elíseo por iniciativa del presidente francés François Hollande, unos quince líderes socialdemócratas pidieron relanzar el proyecto europeo por medio de inversiones para dar esperanza a sus conciudadanos e impedir el ascenso de la extrema derecha.
Europa, advirtió el presidente francés, no está amenazada de "desaparición" o "dislocación", pero por "falta de voluntad común", no responde a "la urgencia económica y social" ante la "doble exigencia" de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y representar una "esperanza".
Hollande pidió "ir más lejos" en materia de inversiones. Esos fondos, precisó luego del encuentro, deben ser dirigidos hacia la recepción de refugiados, la "seguridad" para enfrentar la amenaza terrorista, y en lo relacionado con la juventud, a "la educación, la enseñanza superior y la investigación" o la "transición energética".
"No puede haber consenso cuando millones de jóvenes se encaminan hacia el desempleo", afirmó por su parte el vicecanciller socialdemócrata alemán Sigmar Gabriel, quien desea "un nuevo pacto de solidaridad en Europa".
Gabriel dijo que quería que la zona euro esté dotada de un presupuesto propio para "invertir en el crecimiento y el empleo".
El jefe de gobierno italiano Matteo Renzi consideró por su parte que "durante mucho tiempo Europa fue percibida solo como un lugar donde reina la austeridad, un lugar privado de esperanza, desarrollo y ocasiones de crecimiento".
"Lo que hace falta" ahora, según él, "es una Europa que hable de conocimientos, investigación, innovación, y no solo deudas, finanzas y bancos".
Convidado a este encuentro como "observador", pues surgió de la izquierda radical, su homólogo griego Alexis Tsipras dijo que "las fuerzas progresistas deben estar unidas" para luchar contra "las políticas de austeridad" y "erigir un muro contra las políticas económicas que preparan el terreno a la extrema derecha".
El día anterior Tsipras criticó la reforma del código laboral emprendida por el gobierno francés y afirmó que "siempre que se instauraron ese tipo de políticas de flexibilidad, los resultados fueron catastróficos".
Entre los invitados del presidente francés figuraban el austriaco Werner Feymann, el portugués Antonio Costa, la jefe de la diplomacia europea Federica Mogherini, el comisario europeo de Relaciones económicas, Pierre Moscovici, o el presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz.