Coliseo de Roma abre su túnel secreto: el pasadizo imperial que ahora podrán recorrer los turistas
Este nuevo recorrido promete revelar secretos de la ingeniería y el poder en la antigua Roma, fusionando historia, arqueología y turismo cultural.
Por primera vez en la historia moderna, los visitantes de esta maravilla del mundo tendrán acceso a un túnel subterráneo oculto durante siglos, una estructura diseñada originalmente para el emperador y su séquito.
Según informó TimeOut, el pasadizo, cuyos orígenes se remontan a casi 2.000 años atrás, había permanecido cerrado al público y reservado exclusivamente para arqueólogos e historiadores desde su descubrimiento en el siglo XIX. Su apertura, prevista para el 27 de octubre, fue confirmada por el diario italiano Il Messaggero, que detalló que la experiencia permitirá a los turistas “explorar uno de los secretos mejor guardados del Coliseo”.
De acuerdo con el Parque Arqueológico del Coliseo, esta iniciativa busca ofrecer una inmersión completa en “un entorno con una historia, arquitectura y arte fascinantes”, que hasta ahora había sido territorio exclusivo de las élites de la antigua Roma. La reapertura del túnel coincide con una nueva etapa de restauración y valorización del monumento, que continúa siendo uno de los sitios más visitados del mundo.
El Coliseo, inaugurado en el año 80 d.C., fue durante siglos el epicentro de la vida pública romana. Daily Mail recuerda que en su arena se desarrollaban “duelos de gladiadores, cacerías de bestias y espectáculos multitudinarios” que atraían a miles de espectadores de todas las clases sociales. Con semejante afluencia, la necesidad de mantener el orden y proteger a las figuras imperiales derivó en la construcción de un pasadizo exclusivo, diseñado cerca de un siglo después de la apertura original del anfiteatro.
Este corredor conectaba una entrada privada con el palco imperial, garantizando que el emperador pudiera ingresar al recinto sin mezclarse con la multitud. Su diseño, según los expertos, refleja la estricta jerarquía social y el ceremonial que caracterizaban la vida romana. A diferencia de otros túneles de la época, este no se utilizaba con fines logísticos, sino como símbolo de poder y distinción.
Durante la Edad Media, el Coliseo cayó en desuso y el túnel fue sepultado por el paso del tiempo. No fue sino hasta inicios del siglo XIX cuando arqueólogos comenzaron las primeras excavaciones sistemáticas. Este hallazgo marcó uno de los episodios más relevantes en la historia del monumento, aunque su restauración completa tardó más de dos siglos. En 2021, se habilitó parcialmente un recorrido interno para evaluar su estado arquitectónico y artístico.
Hoy, el túnel restaurado ofrece a los visitantes una experiencia sensorial única. Entre sus muros, aún se conservan tallas ornamentales de animales y acróbatas, testimonio del refinado arte romano. Además, se han incorporado paredes de vidrio que permiten observar en tiempo real las labores de conservación, una innovación que ha sido aplaudida por el público y la comunidad científica.
El proyecto también busca fomentar la educación patrimonial. Según el Parque Arqueológico, las visitas estarán acompañadas por explicaciones sobre la ingeniería romana, los sistemas de drenaje y la simbología arquitectónica del pasadizo. Esta perspectiva convierte el recorrido en una experiencia que combina el rigor científico con el atractivo turístico.
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Pese a este avance, las excavaciones no han concluido. Las autoridades italianas confirmaron que los trabajos continuarán en otros sectores del subsuelo del Coliseo, donde se sospecha la existencia de más estructuras interconectadas. “La apertura orientada al público representa una oportunidad para que los visitantes aprecien la experiencia de ser un emperador”, explicó Barbara Nazzaro, arqueóloga responsable del proyecto.
Por su parte, Massimo Osanna, director general de museos de Italia, calificó la iniciativa como “un hito significativo en la valorización del patrimonio nacional”.
Con esta apertura, el Coliseo vuelve a situarse en el centro de la historia y la arqueología mundial, demostrando que incluso después de dos milenios, Roma aún guarda secretos bajo sus piedras.