Uso excesivo del celular también puede generar deformaciones en manos, espalda y cuello

El teléfono móvil se ha convertido en una extensión del cuerpo humano, pero su uso prolongado puede traer consecuencias graves.

La posición inclinada que adoptamos al mirar el celular provoca lo que los especialistas llaman “text neck” / IA - META

Fisioterapeutas y especialistas en salud advierten que la dependencia excesiva a estos dispositivos no solo afecta el bienestar mental y la calidad del sueño, sino que también puede generar deformaciones físicas en manos, muñecas, espalda y cuello.

Uno de los primeros órganos en resentirse son los pulgares, constantemente empleados para escribir mensajes y desplazarse en la pantalla táctil. El fisioterapeuta Jonatan Alonso Morte, miembro de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, explicó en entrevista con Mundiario: “El uso constante del móvil genera posturas inadecuadas y movimientos repetidos de los pulgares, causando sobrecargas en los tejidos”.

Este desgaste puede derivar en el llamado “síndrome del pulgar que escribe”, que provoca inflamación, dolor en la base del dedo y, en casos graves, requiere inyecciones de cortisona o incluso cirugía. Otras patologías frecuentes son la tendinitis de Quervain y el dedo en resorte, ambas vinculadas a movimientos repetitivos y ausencia de descansos.

El meñique tampoco escapa a los daños, ya que muchas personas lo utilizan como soporte para sostener teléfonos cada vez más grandes y pesados, lo que a largo plazo puede ocasionar deformaciones. A esto se suma el síndrome del túnel carpiano, caracterizado por la compresión del nervio mediano de la muñeca, que genera hormigueo, adormecimiento y dolor persistente.

La posición inclinada que adoptamos al mirar el celular provoca lo que los especialistas llaman “text neck”, un síndrome que sobrecarga los músculos del cuello y los trapecios. Según la fisioterapeuta de Atención Primaria María Martín Jiménez, esta postura mantenida durante años puede desencadenar una cifosis estructural, es decir, una curvatura anormal de la columna visible como una joroba en la parte superior de la espalda, sobre todo en adolescentes.

Te puede interesar: Nicole Kidman y Keith Urban ponen fin a su matrimonio tras 19 años juntos

Te puede interesar: Bad Bunny divide opiniones por no cantar en inglés tras ser elegido para el Super Bowl 2026

Los hombros y la zona lumbar también sufren. El hábito de chatear en la cama, apoyando los codos o tumbados boca abajo, incrementa el riesgo de tendinitis y debilita la musculatura que estabiliza la columna, favoreciendo dolores crónicos y pérdida de control motor.

El abuso de pantallas no solo repercute en la postura: también afecta la salud ocular. La óptico-optometrista Ana Belén Cisneros del Río advierte que la sobreexposición a la luz de los dispositivos está relacionada con la fatiga visual y con el aumento progresivo de casos de miopía en jóvenes y adultos.

Una recomendación clave para reducir el impacto es la regla 20-20-20: cada 20 minutos, apartar la vista de la pantalla y fijarla durante 20 segundos en un objeto situado a 6 metros de distancia.

Aunque los efectos del celular en el cuerpo son preocupantes, los expertos coinciden en que se pueden minimizar adoptando hábitos sencillos:

El mensaje de los especialistas es claro: la tecnología es una herramienta valiosa, pero su abuso tiene un costo físico y emocional que puede afectar la salud a largo plazo.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último