2 Fast 2 Furious
En vivo
Mientras la mantequilla ha sido criticada por su alto contenido de grasas saturadas, la margarina ha estado bajo la lupa debido a su proceso de producción y la posible presencia de grasas trans.
La principal distinción entre la mantequilla y la margarina radica en su origen y composición nutricional.
Según Karen Velásquez Pérez, coordinadora de nutrición de la Clínica Ricardo Palma, “la mantequilla es un producto con un alto contenido de grasas saturadas (al menos un 30 % de su composición). Por esta razón, si se consume en exceso, puede elevar el colesterol LDL (‘malo’) y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares”, tal como recoge una nota de El País, Uruguay.
En cuanto a la margarina, Julia Zumpano, dietista de cardiología preventiva de Cleveland Clinic, advirtió que las grasas trans “no solo elevan el colesterol LDL, sino que también reducen el HDL (‘bueno’). Además, diversos estudios las han relacionado con el desarrollo de algunos tipos de cáncer”.
Aunque ambos productos han sido criticados por su impacto en la salud, también aportan ciertos nutrientes:
Isabel Ríos, nutricionista de la Clínica Internacional, explicó que “la mantequilla contiene pequeñas cantidades de vitaminas liposolubles como A, D, E y K, además de algunos minerales, aunque en niveles que pueden obtenerse de otras fuentes en una dieta equilibrada. Por otro lado, algunas margarinas han sido reformuladas en los últimos años para eliminar las grasas trans y ahora incluyen vitaminas A y D, así como ácidos grasos como el omega-3”.
Por su parte, Paola Rodríguez-Paiva Valle, directora de la carrera de nutrición y dietética de la Universidad San Ignacio de Loyola, mencionó que la mantequilla de vacas de libre pastoreo “tiene un mejor perfil nutricional en cuanto a vitamina A, D, E, B12, ácido linoleico conjugado (CLA) y butirato”. Sin embargo, la dietista de Cleveland Clinic aclaró que, aunque la mantequilla de pastoreo puede tener un perfil de ácidos grasos más favorable, “no hay pruebas contundentes de que esto se traduzca en un menor riesgo cardiovascular”.
Te puede interesar: Karla Sofía Gascón rompe el silencio por el bullying y revela qué estuvo a punto de hacer
Te puede interesar: Hallan sin vida a la influencer Juli Luxie: lo que se sabe sobre su misteriosa muerte
El impacto en la salud de la mantequilla y la margarina depende de su composición específica y la cantidad consumida.
Las margarinas elaboradas con aceites naturales, como el de oliva o palta, han surgido como una alternativa más saludable. Según Zumpano, este tipo de productos aporta “grasas monoinsaturadas, las cuales pueden aumentar el colesterol HDL (‘bueno’), reducir el LDL (‘malo’) y disminuir la inflamación cuando se consumen dentro de una dieta equilibrada”.
Rodríguez-Paiva Valle indicó que estas margarinas no son tan comunes y pueden resultar costosas, ya que “emplean aceites más saludables y requieren un proceso de interesterificación para solidificarlos sin generar grasas trans”.
Por esta razón, la experta mencionó que existen alternativas más saludables y naturales que pueden reemplazar tanto a la mantequilla como a la margarina. “Para quienes buscan opciones más saludables, existen alimentos naturalmente untables y ricos en nutrientes, como la palta, la mantequilla de maní, el tahini o el tapenade, que aportan antioxidantes, vitaminas, minerales, fibra y proteínas”, afirmó.
Si bien ambas opciones pueden formar parte de la alimentación, es clave controlar su consumo y elegir productos de mejor calidad. La mantequilla es una fuente natural de vitaminas, pero su alto contenido de grasas saturadas la hace menos recomendable en grandes cantidades. Por otro lado, la margarina ha evolucionado, eliminando en muchos casos las grasas trans, aunque algunas versiones siguen conteniendo ingredientes poco saludables.