Britney Spears rompe definitivamente con Paul Soliz: una historia de amor, polémica y advertencias ignoradas
Britney Spears
Tras meses de idas y vueltas, la princesa del pop cierra el capítulo de su controvertida relación con un hombre cuyo pasado judicial generó alarma entre sus allegados.
La vida sentimental de Britney Spears sigue siendo un reflejo inquietante de los altibajos que ha atravesado desde que recuperó su libertad personal y legal en 2021. Esta vez, la artista de 43 años ha puesto fin, aparentemente de forma definitiva, a su relación con Paul Richard Soliz, un hombre que pasó de ser empleado de mantenimiento en su casa a figura central de un romance que preocupó a su entorno.
Según reportó el medio especializado TMZ el 8 de abril, la ruptura entre Spears y Soliz habría ocurrido alrededor del Día de San Valentín de 2025, marcando así la segunda vez que la cantante decide alejarse del hombre con quien mantuvo un vínculo desde mediados de 2023. “La decisión es permanente”, afirmaron fuentes cercanas a la estrella al portal.
La relación, desde sus inicios, despertó controversias. Soliz, de 37 años, fue contratado en 2022 para realizar trabajos de limpieza y mantenimiento en la residencia de Spears mientras ella aún estaba casada con Sam Asghari. El matrimonio con Asghari finalizó en agosto de 2023, y poco después comenzaron a circular rumores de que Britney había iniciado un romance con Soliz.
Aunque la pareja nunca confirmó oficialmente la fecha de inicio de su relación, en septiembre de 2023 Soliz habló por primera vez con la prensa, calificando a la intérprete de Toxic como “una mujer fenomenal”. En entrevista con Us Weekly, declaró: “Ella es muy, muy buena, positiva… Es una buena persona”.
Te puede interesar: Denzel Washington reveló cuál es el disco que marcó un antes y un después en su vida
Te puede interesar: Rock en cifras, las pocas bandas que superaron los mil millones de streams
Sin embargo, su historial judicial levantó múltiples alertas. Documentos obtenidos por Us Weekly revelan que Soliz había sido arrestado en diciembre de 2020 por posesión de un arma de fuego y de municiones ilegales, y que fue sentenciado a dos años de libertad condicional, cumpliendo 90 días de cárcel. Además, ha enfrentado cargos previos por poner en peligro a menores, alteración del orden público y conducir sin licencia.
“No soy un tipo malo. Entiendo que se han dicho cosas sobre mí en el pasado, y tengo antecedentes penales, lo entiendo. Soy un hombre trabajador. Tengo mi propio negocio”, afirmó Soliz en un intento por defender su presente.
Pese a las advertencias, Spears decidió seguir adelante con el vínculo. No obstante, en julio de 2024 ocurrió la primera ruptura significativa. Según fuentes citadas por Daily Mail, Spears descubrió que Soliz “solo la usaba por el estilo de vida lujoso”, lo que generó tensión, especialmente en la relación de la artista con sus hijos, Preston (19) y Jayden (18), nacidos de su matrimonio con Kevin Federline.
“Ella eligió a sus hijos y su bienestar por encima de Paul. Ellos no se llevaban bien y, de hecho, él no la trataba como merece ser tratada”, indicó una fuente cercana al medio británico.
A pesar de esta separación, en febrero de 2025 ambos fueron vistos nuevamente juntos. Spears fue fotografiada con Soliz y algunos niños en el parque Lily Pad Playground, en el Valle de San Fernando. En las imágenes, se la observa en el asiento del copiloto de una Mercedes G-Wagon negra, vehículo que, según TMZ, la cantante le habría comprado a Soliz tras apenas un mes de relación. Spears incluso habría pagado toda la cuenta del grupo.
La cantante también llegó a convivir con algunos de los nueve hijos que Soliz tiene de una relación anterior. No obstante, la responsabilidad parental del hombre también fue cuestionada públicamente. En octubre de 2024, su exesposa Nicole Mancilla con quien estuvo casado ocho años solicitó el divorcio y lo acusó de ser un padre ausente. “Eso le desagradó mucho”, relató otra fuente cercana a Spears al Daily Mail. “Supo que quedarse con él solo la llevaría por un camino oscuro”.
El círculo íntimo de Britney habría insistido en que esta relación afectaba su estabilidad emocional. Y aunque ella luchó por defenderla, finalmente optó por poner punto final.
Con esta ruptura, Spears intenta retomar el control de su vida personal mientras continúa lidiando con las secuelas mediáticas y emocionales de una carrera que, desde su adolescencia, ha estado bajo el escrutinio público. Hoy, la decisión de alejarse de Soliz marca un nuevo intento por priorizar su bienestar, su familia y su libertad.