Raphy Pina no podrá defenderse en juicio de Daddy Yankee pese a sus intentos

Mientras celebra el segundo embarazo de su pareja, la cantante Natti Natasha, enfrenta un revés judicial en su intento por intervenir en la demanda de $250 millones que el reguetonero interpuso contra su exesposa, Mireddys González, y su excuñada Ayeicha González.

El juez Ismael Álvarez Burgos, del Tribunal de Carolina, desestimó la solicitud presentada por Raphy Pina y su empresa World Music Latino (WML), argumentando que “no son partes indispensables” en el caso. En su resolución, el magistrado sostuvo que “su ausencia en el pleito no impide que se proceda adjudicar la controversia en este caso contra las demandadas”, según reportó el medio El Nuevo Día.

Pina no es directamente señalado en la demanda, pero su nombre ha sido vinculado por los abogados de Daddy Yankee, quienes advirtieron que su interés por participar en el proceso podría deberse a una preocupación por futuras reclamaciones relacionadas con “una deuda de $1 millón, negligencia en la valoración del catálogo previo a su venta, dolo y falta de consentimiento en la venta del catálogo del señor Ayala Rodríguez, así como pagos excesivos vinculados a la gira, que ascienden a $27 millones”.

En su primera entrevista oficial tras recuperar la libertad en mayo de 2024, Raphy Pina habló sobre su situación legal y su actual vínculo con Daddy Yankee. En conversación con el canal puertorriqueño WAPA, el productor evitó pronunciarse directamente sobre el litigio, pero fue enfático en que su relación con el artista ya no existe.

“Eso es un negocio de ellos”, afirmó con contundencia sobre el conflicto entre Daddy Yankee y su exesposa. “Ellos tienen que cerrar ese negocio ellos. Y ellos lo van a cerrar y no van a buscarse un peso”.

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A través de sus palabras, Pina dejó claro que ha decidido mantenerse al margen, subrayando que el vínculo personal y profesional con el reguetonero forma parte del pasado: “Esto tenía que pasar. Se cerró este capítulo”.

El empresario también reflexionó sobre la fragilidad de los vínculos a lo largo del tiempo: “Ustedes busquen si sus amigos de la escuela siguen siendo sus amigos… El mundo está bien loco. Resuelvan sus propios problemas, no los de los demás”.

Según documentos judiciales, las empresas de Pina, Mr. Soldout y World Music Latin, habrían recibido aproximadamente $27 millones por conceptos relacionados con la gira de despedida de Daddy Yankee, La Última Vuelta. El conflicto legal surge porque, según la parte demandante, esos cobros se realizaron mientras Pina cumplía condena por posesión ilegal de armas, y sin que se acreditara una participación directa de su equipo en la organización de la gira.

Adicionalmente, se señala que Mireddys González habría otorgado a Pina un control total sobre la venta del catálogo musical de Daddy Yankee sin el consentimiento del artista, lo que intensifica la controversia en torno al manejo de sus activos y derechos.

La ruptura entre Pina y Daddy Yankee marca el fin de una de las sociedades más influyentes en la historia reciente del reguetón. Durante años, ambos colaboraron estrechamente en la construcción de la carrera internacional del artista, consolidando giras, lanzamientos y estrategias de marca. Sin embargo, la distancia es hoy evidente: dejaron de seguirse en redes sociales y han evitado cualquier tipo de interacción pública.