El presidente Xi Jinping llega mañana a Hong Kong para una complicada visita
Xi Jinping viaja a Hong Kong con motivo del vigésimo aniversario del retorno del territorio a manos chinas.
El presidente chino, Xi Jinping, comienza mañana un complicado viaje a Hong Kong, en medio de protestas prodemocracia y reclamos independentistas.
Xi viaja este jueves acompañado de su esposa, la soprano Peng Liyuan, para una estancia de tres días con motivo del vigésimo aniversario del retorno del territorio a manos chinas tras 150 años de ocupación y colonia inglesa.
Será la primera vez que Xi visite la isla como presidente de China, y lo hará en un momento complicado, tras el surgimiento de nuevos movimientos políticos a favor de la democracia e incluso independentistas que ya se preparan para plantar cara al líder del Partido Comunista chino.
"Habrá más protestas que bienvenidas", declaró a Efe la veterana legisladora prodemocracia Claudia Mo, quien considera que el sistema de libertades de Hong Kong está en peligro.
Para conseguir la devolución del territorio por los ingleses, Pekín se comprometió a garantizar que Hong Kong mantendría ciertas libertades que no se disfrutan en el resto del país -como libertad de prensa o separación de poderes, e incluso, en un futuro, sufragio universal-, bajo una fórmula que denominó "un país, dos sistemas".
Sin embargo, para muchos hongkoneses, Pekín no ha cumplido.
"La promesa de un 'país, dos sistemas' se está desmoronando, especialmente en frentes como el Estado de Derecho o el libre mercado", opinó la legisladora, en referencia a las injerencias de Pekín para evitar que Hong Kong tenga sufragio universal o que propicie la entrada de promotores inmobiliarios chinos que disparan los precios del suelo hasta niveles "ridículamente caros".
Xi y Peng se hospedarán en un hotel en la zona de Wanchai, en las inmediaciones del centro de convenciones donde tendrán lugar los actos oficiales del vigésimo aniversario, y ya hay convocadas diversas manifestaciones en las cercanías.
Las autoridades, no obstante, tratarán de limitar las protestas y evitar que el líder se sienta incómodo.
Según la prensa local, se ha ordenado a la Policía retirar cualquier imagen o eslogan "sensible", como la réplica de cartón que se hizo popular en las históricas manifestaciones prodemocracia de 2014 en la que se podía ver a Xi con un paraguas amarillo, símbolo de las protestas.
Entre los eventos destacados de la agenda de Xi figura el viernes una visita a la guarnición del Ejército chino y la ceremonia de investidura de Carrie Lam, el sábado.
La primera dama, por su parte, llevará el peso de la "diplomacia suave" y, además de acompañar a su marido durante la mayoría de actos, visitará una residencia de ancianos.
Se espera que Xi transmita un mensaje de dureza contra el independentismo hongkonés y que apoye firmemente el "statu quo".
En opinión del politólogo Jean-Pierre Cabestan, profesor de la Universidad Baptista de Hong Kong, el jefe de Estado no hará ninguna concesión: "Sólo amenazará a sus oponentes, enfatizando el rol potencial (que puede jugar) el Ejército de Liberación chino en caso de inestabilidad", comenta a Efe.
Xi también visitará uno de los dos mayores proyectos de infraestructura en la región: el ambicioso puente que unirá Hong Kong con Macao y otras partes de China continental o el tren de alta velocidad que conectará la isla con la ciudad china de Cantón, ambos envueltos en la polémica.