Gentiloni dice que no hay deseo de una negociación "destructiva" del "brexit"
El primer ministro de Italia, Paolo Gentiloni, afirmó hoy que no hay intención de emprender una "negociación destructiva" entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) sobre el "brexit" o salida británica del club europeo.
Durante una rueda de prensa conjunta con la primera ministra británica, Theresa May, en la residencia oficial de Downing Street, el político italiano admitió que las negociaciones no serán "fáciles", pero enfatizó la voluntad de "cultivar la unidad" de los otros 27 estados para llegar a un acuerdo.
Gentiloni, en el cargo desde el pasado 12 de diciembre, tuvo un almuerzo de trabajo con la conservadora May, con quien abordó, además del "brexit", asuntos como la crisis migratoria y los vínculos bilaterales.
Tras departir con la líder "tory", el político italiano subrayó ante los medios que los países de la UE quieren alcanzar "la mejor negociación posible" sobre el "brexit" con el Ejecutivo de Londres.
Según el mandatario italiano, la UE debe ser consciente de las "dificultades" que planteará el "brexit", pero subrayó que ese nuevo escenario conllevará al mismo tiempo "oportunidades".
"No sabemos cómo será el futuro con relación a los mercados", dijo.
Gentiloni señaló además que Italia buscará garantizar los derechos de sus ciudadanos que residen en el Reino Unido al igual que el estatus de los expatriados británicos que viven en su país a fin de que "sus derechos adquiridos sean respetados" tras la salida británica del bloque común.
En cuanto a otro de los temas tratados por ambos líderes, la crisis migratoria, Gentiloni afirmó que "Europa necesita una estrategia común" para atajar ese problema y consideró que "el flujo de migrantes (que llegan a Italia) debe ser compartido".
La UE ha hecho grandes progresos en ese sentido "si se observa cómo estaba la situación en 2014", consideró.
Con relación a ese punto, Theresa May aseguró que tanto el Reino Unido como Italia trabajarán juntos para poder "atajar" la crisis, al tiempo que recordó que Italia se ha convertido en el "punto principal de llegada de migración ilegal en Europa".
En 2016 fueron 180.000 las personas que llegaron a Italia por la ruta del Mediterráneo, recordó la política conservadora, que alertó de que "no es solamente un problema para Italia, sino de todo el mundo".
"Con estas conversaciones constructivas, hemos establecido la base para continuar con la relación sólida y exitosa que une a ambos países", afirmó.
En su comparecencia, May se refirió también a la próxima Cumbre del G7 -EEUU, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia-, que presidirá Italia y que se celebrará el próximo mayo en la ciudad siciliana de Taormina.
May confió en que ayude a "dar forma a una economía global que realmente funcione para todo el mundo", en la que "un Reino Unido global continuará desempeñando un papel líder".