Sigue sin resolverse lucha de Argentina y fondos
Funcionarios argentinos se reunieron brevemente este viernes con el mediador de las negociaciones con los llamados "fondos buitre" sin llegar aún a un acuerdo en la batalla que mantiene el país latinoamericano con estos bonistas, que le exigen millones de dólares.
Daniel Pollack, el mediador en las discusiones que se realizan entre ambas partes en Nueva York, emitió un comunicado este viernes diciendo que "no se ha llegado a una resolución del impasse" y que la delegación argentina regresa a Buenos Aires el viernes por la noche. Mientras tanto, cada vez está más cerca la fecha en que Argentina podría caer en default: el 30 de julio.
El gobierno argentino ha pedido a un juez neoyorquino que suspenda un fallo que obliga al país a pagar unos 1.500 millones de dólares a los bonistas litigantes. El juez federal, Thomas Griesa, rechazó la suspensión el martes y ordenó que ambas partes mantengan negociaciones.
Pollack dijo este viernes que representantes de los llamados "fondos buitre" no estuvieron presentes durante la reunión de la mañana en su oficina pero que les llamó por teléfono después de ésta.
"Me reiteraron su disponibilidad y que están dispuestos a reunirse conmigo, y ciertamente, con representantes de la República, en cualquier momento", señaló Pollack en el comunicado. El mediador dijo que anticipa que "habrán más comunicaciones" entre ambas partes antes del 30 de julio.
El gobierno argentino había pedido a Griesa que suspendiera su fallo alegando que le es imposible pagar a los litigantes que no aceptaron canjear sus títulos por bonos reestructurados en 2005 y 2010, que representan 1% del total de los acreedores.
Suspender el fallo significaba además para Argentina poder cancelar obligaciones con los tenedores de deuda reestructurada, que representan más del 92% del total de los acreedores. Griesa congeló ese pago de 539 millones de dólares que Argentina debía realizar el 30 de junio al considerar que no era viable si el país no pagaba al mismo tiempo a los litigantes.
La situación ha dejado a Argentina al borde del default.
Ambas partes se han reunido varias veces este mes en las oficinas de Pollack, en Manhattan. El mediador dijo el jueves que propuso a ambas partes sentarse a la mesa cara a cara y negociar directamente pero que los argentinos rechazaron la oferta.
Portavoces argentinos emitieron un comunicado el viernes diciendo que profundizaron ese día con Pollack "sobre los diferentes aspectos del litigio y las diversas alternativas que se presentan".
"La República reafirmó su vocación de avanzar hacia una solución en condiciones justas, equitativas, legales y sustentables para el 100% de los bonistas. El proceso de diálogo entablado con el mediador continuará en los próximos días", señaló el comunicado del gobierno.
Los abogados de Argentina han señalado que necesitan algún instrumento financiero que brinde seguridad a la Argentina respecto de los riesgos asociados a la cláusula de Rights Upon Future Offers, conocida como cláusula RUFO. La medida implica que Argentina no puede ofrecer de manera voluntaria a los litigantes mejores condiciones de pago que las que ofreció a los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010.
Argentina asegura que si los "fondos buitre" no subscriben ese seguro financiero, la mejor opción para llegar a un acuerdo sigue siendo una medida cautelar que deje sin efecto el fallo de Griesa a favor de los litigantes.
Expertos económicos aseguran que si las negociaciones fracasan y Argentina entra en default se podría cerrar para el país la entrada a los mercados financieros internacionales para conseguir dólares. Al limitarse aún más la oferta de divisas al mercado local, se complicarían los planes del gobierno de liberar el mercado cambiario, señalan.