Contradicciones en el caso de la iglesia de Capira
Las autoridades religiosas señalan que no recibieron información de la Dirección de Patrimonio Histórico, mientras que esta instancia asegura que nunca se sometieron los planos a su evaluación.
La Dirección de Patrimonio Histórico reitera que no se respetó su postura de no demoler la parroquia San Isidro Labrador en Capira, provincia de Panamá Oeste. Su directora, Ariana Lyma-Young, señaló este jueves que analizan las sanciones y elaboran un informe sobre el caso.
Mientras que la Arquidiócesis de Panamá asegura que cumplió con todas las normativas y sostienen que el inmueble no ha sido declarado patrimonio histórico.
La directora de esta instancia del Instituto Nacional de Cultura (INAC), Ariana Lyma-Young, apuntó que se remitieron dos informes al Comité Pro Restauración del Templo, luego de una inspección realizada en mayo de 2017. Uno hablaba sobre la categorización y el segundo documento recomendaba rescatar la estructura y no demolerla.
“Al momento de ir a la inspección, se determinó que había modificaciones pero que la fachada conservaba lo que, básicamente, era su estructura original”, manifestó Lyma-Young en Noticias AM. “La iglesia estaba en perfecto estado”.
La coordinadora de este comité se acercó a la dirección del INAC para conocer si la estructura poseía una categorización especial. Se informó que la iglesia no había sido declarada patrimonio histórico, pero que el templo estaba protegido por el artículo 85 de la Constitución de Panamá.
El artículo citado señala que “constituyen el patrimonio histórico de la Nación los sitios y objetos arqueológicos, los documentos, monumentos históricos u otros bienes muebles o inmuebles que sean testimonio del pasado panameño”.
La iglesia de Capira tenía en pie unos 130 años y en esta, según investigaciones del comité, el caudillo Victoriano Lorenzo se desempeñó como sacristán. Además, las campanas tenían el sello de la corona española.
La directora de Patrimonio Histórico espera que este caso pueda sentar un precedente y se proteja la historia e idiosincrasia del panameño, por lo que trabajan en un informe que será remitido a la fiscalía, para que se someta a investigación.
En ese sentido, Lyma-Young destacó que la dirección lucha "todos los días por proteger los bienes" y subrayó que en la provincia de Colón -donde se desató la polémica por el posible derribo de la Casa Wilcox- elaboran un inventario de los inmuebles que no pueden ser alterados ni demolidos.
Arquidiócesis responde
En un comunicado, la Arquidiócesis de Panamá aseguró que cumplieron "con todos los permisos y normativas establecidas para esta clase de obras, que exige tanto el Municipio de Capira y las autoridades competentes", para la remodelación de la parroquia San Isidro Labrador.
"La Arquidiócesis no ha recibido de la Dirección Nacional de Patrimonio Histórico del INAC ninguna comunicación oficial que contemple recomendaciones referentes a este proyecto", puntualizan en la nota.
Asimismo, agregan que el proyecto "ha sido consensuado por la comunidad y los órganos de gobierno de la parroquia (Consejo Pastoral y Consejo Económico), desde el año 2016".
Sin embargo, Lyma-Young, al ser cuestionada sobre el tema en Noticias AM, detalló que es responsabilidad del propietario del inmueble acercarse a la oficina. "El propietario del inmueble y el contratista nunca sometieron los planos a la oficina de Patrimonio Histórico”, dijo.