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Crisis en Azuero: Municipio de Macaracas sin alternativas para disponer la basura tras cierre de vertedero
Macaracas, Los Santos/El cierre del vertedero del distrito de Macaracas, en la provincia de Los Santos ha dejado a sus residentes sin servicio de recolección de basura, generando una ola de incertidumbre y molestia entre los moradores. La medida fue dictada por el Ministerio de Ambiente tras determinar que el sitio incumplía con las normativas ambientales y representaba una amenaza directa para los ríos Estibaná y La Villa de Los Santos.
La decisión, aunque sustentada en un esfuerzo por frenar el deterioro ambiental de la región de Azuero, ha tenido consecuencias inmediatas sobre la vida cotidiana en Macaracas. "No sé qué vamos a hacer, yo nunca había visto, en mis cuarenta años de estar aquí, que se cerrara el vertedero de Macaracas", comentó una residente visiblemente preocupada.
Otros vecinos compartieron su frustración por lo abrupto de la medida. "Ahora vamos a tener que tirar la basura en la calle, eso no se puede cerrar de la noche a la mañana", expresó otro morador ante la falta de alternativas inmediatas para la disposición de los desechos.
La decisión fue anunciada este martes por el Municipio de Macaracas, que informó a la ciudadanía sobre la suspensión temporal del servicio de recolección y disposición final de residuos sólidos, en cumplimiento con una resolución emitida por el Ministerio de Ambiente.
El alcalde de Macaracas, Eliécer Cortés, reconoció a TVN Noticias que la situación es crítica y que aún están a la espera de que la entidad ambiental defina con ellos “un lugar tentativo” para trasladar los desechos mientras se resuelve el problema del vertedero. Indicó que ningún municipio cercano ha ofrecido recibir la basura de Macaracas, aunque ya ha hecho solicitudes a varios gobiernos locales para que gestionen con sus concejos municipales algún tipo de apoyo.
El cierre del vertedero coincide con una de las peores crisis ambientales que enfrenta la región de Azuero, marcada por problemas de agua potable que se extienden por más de tres semanas. El martes, el ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, presentó un informe ambiental tras tres semanas de trabajo de campo, donde se detalló la crítica situación de los ríos La Villa y Estibaná.
El estudio reveló que, de 36 puntos evaluados, 23 fueron clasificados como críticos, afectando directamente el abastecimiento de agua para más de 207,000 personas. Además, se detectaron 16 actividades porcícolas que incumplen las normas ambientales, mientras que otras ocho instalaciones están en proceso de adecuación obligatoria, siete más pertenecen a pequeños productores en vías de corrección y una fue clausurada definitivamente.
Mientras las autoridades buscan soluciones, la comunidad de Macaracas queda atrapada en una disyuntiva ambiental y social: la necesidad urgente de preservar sus fuentes hídricas, pero también de contar con servicios públicos básicos como la recolección de basura.
Con información de Eduardo Javier Vega
